Una compañía japonesa, con la página de internet Trottla.net, ha generado polémica, ya que su negocio es vender muñecas sexuales de niñas para su mercado objetivo, los pedófilos.
El diario británico The Mirror ha retomado la polémica de la dicha empresa, que no obstante lleva diez años funcionando. Destaca que las muñecas de silicona, de gran realismo, que representan a niñas de hasta cinco años de edad.
El fundador de la empresa, Shin Takagi, cree que su negocio es una manera de ayudar a gente que “exprese sus deseos legal y éticamente. No merece la pena vivir si tienes un deseo reprimido”. El creador del negocio asegura que su idea sirve para evitar ataques reales a menores: “A menudo recibo cartas de clientes. Me dan las gracias por mis muñecas, que les sirven para no cometer un crimen”.
Según Shin Takagi, entre su clientela hay médicos, profesores e incluso famosos. Pero su idea no es compartida por todos. Expertos de la clínica Mayo aseguran que este tipo de tratamientos “no cambian la orientación sexual de los pedófilos hacia los niños”.
Además, Michael Seto, psicólogo y sexólogo de la Universidad de Toronto, cree que para algunos pedófilos, estos sustitutivos pueden “agravar su sentimiento de frustración”, aunque matiza que para otros, en efecto, puede reducir su necesidad de buscar pornografía infantil o sexo real con menores”.