Pueblo Nuevo, Guanajuato.- Hortensia Sánchez viuda de Miguel Zavala Solís y su nieto Miguel Patiño Zavala nos abrieron las puertas de su casa para contarnos como ha sido el tener una funeraria y las experiencias vividas a través de los años.
Hace aproximadamente 7 meses el propietario de esta funeraria lamentablemente falleció y al mando quedo su esposa, la señora Hortensia y su nieto que siempre estuvo para ayudarlos, Miguel.
El trabajar en este recinto ha sido una colección de buenas experiencias para la familia.
“Ayudar al prójimo es lo más bonito de trabajar, si vienen con dinero o no, les dejamos ir la caja y que mi nieto y los ayudantes la lleven con todo el cariño y la caridad para ayudar, mi esposo siempre decía, si traen dinero o no, llévense la caja, ustedes solos van a saber que deben y ustedes solitos vendrán a pagar sin necesidad que yo les cobre, al fin que a nadie les falta Dios” externó Hortensia.
La neopoblana ha seguido con la forma de trabajo del señor Miguel, respetando el trato y el amor a los clientes, que dejo en vida.
“Había algunas personas que sabíamos que de verdad no tenían ni un peso, mi marido les regalaba las cajas, sin problema, con todo el amor y la caridad que él tenía en su corazón”, explicó Hortensia
Por otro lado, Miguel, el nieto mayor ha disfrutado compartir muchos años con sus abuelos en este negocio.
“Me da mucho orgullo decir que soy el nieto mayor y siempre seguí a mi abuelito a donde quiera que fuese, el ayudarlo en la funeraria no fue para ganar dinero, yo lo hacía porque siempre quise apoyarlo aparte de que me considero una persona muy solidaria, yo trabajo aquí sin esperar nada a cambio”, mencionó Miguel.
Lo mas difícil para ambos es los trabajos que salen en la madrugada, ya que este es un trabajo 24/7 y los peligros son constantes, por otro lado, el perder a un ser amado como don Miguel fue una de las cosas más tristes y difíciles que se han vivido.