Irapuato, Guanajuato.- La llamada “Fuente de los Delfines” o “Fuente Florentina”, es una gran joya de la ciudad, permanece hoy en día como una de las más grandes riquezas históricas y culturales desde hace mucho tiempo.
De acuerdo a la información obtenida del Archivo Histórico, en el libro de la Semblanza Monográfica del H. Ayuntamiento 1990-1991, en 1864, poco después de haber accedido al poder en México como emperador, el archiduque Maximiliano de Habsburgo donó a Guanajuato tres fuentes de bronce, presumiblemente una para la ciudad de Guanajuato, la segunda para Irapuato y la tercera para la ciudad de León.
De las tres, la primera se encuentra en la Plaza del Baratillo en Guanajuato Capital, la tercera se perdió en el tiempo sin conocerse su destino. La segunda, conocida igualmente como “Fuente Florentina” por haberse fundido en esa ciudad europea.
En Irapuato, la fuente se colocó inicialmente en lo que fue la Plaza de la Tanda hoy Plazuela Miguel Hidalgo aunque actualmente se encuentra en la que una vez fue el Centro de la Antigua Plaza de las Celebraciones posteriormente llamada Plaza Madero.
Actualmente se considera uno de los atractivos arquitectónicos del municipio por su destacada belleza artística.
Énfasis
Anteriormente la Fuente Florentina estaba ubicada en lo que fue la Plaza de la Tanda hoy Plaza Madero.
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