Julen, el niño español de dos años que cayó en un pozo en Málaga el pasado domingo 13 de enero, fue hallado muerto en la madrugada de este sábado en España.
Una brigada de socorristas encontró el cuerpo sin vida del pequeño a las 1:25 hora local. El equipo de rescate cavó manualmente cuatro metros que separaban el lugar donde se encontraba el menor desde un túnel paralelo.
El pozo donde se encontraba Julen tiene cerca de 25 centímetros de ancho y 110 metros de profundidad. Más de 300 personas participaron en las labores de rescate.
En una misión sin precedentes y sembrada de riesgos, un grupo de mineros de élite llegó este viernes a poco más de dos metros del pozo donde hace 13 días cayó un niño de dos años en el sur de España.
Los socorristas cavaron primero un túnel vertical en paralelo al profundo pozo de 25 centímetros de diámetro donde el 13 de enero cayó el niño Julen Roselló.
Una vez cavado ese túnel los mineros empezaron el jueves a bajar, por turnos, de dos en dos, en una jaula metálica, para excavar con una perforadora cuatro metros en horizontal y llegar al punto del pozo donde se presume que estaba Julen.
Un esfuerzo en el que seguían avanzando lentamente, con luz artificial y oxígeno, y en el que les quedaban todavía dos metros y medio este viernes por la mañana.
“La excavación de la galería horizontal desde el pozo vertical perforado para intentar encontrar a Julen alcanza un metro y medio”, indicó a la prensa la subdelegación del gobierno en la provincia andaluza de Málaga.