Pénjamo, Guanajuato.- En Pénjamo, la “compra de voluntades”, es tan peligrosa que no existe un proyecto que pueda dar un giro en el arreglo o en el buen funcionamiento y mejor aún la dignificación de los locales comerciales y mercados en la zona centro de Pénjamo.
Comerciantes de Pénjamo a diario salen a buscar la manera de hacer llegar un poco de dinero a sus familias, aunque con ello el riesgo de sufrir un accidente es tan letal, que ya tuvo a sus primeras víctimas que perdieron todo, luego de que se incendiaron sus negocios.
En Pénjamo, al menos en las últimas 9 administraciones, es decir, desde el priista Marcelino Elizarraras, luego el panista Erandi Bermúdez quien, en su momento en lugar de hacer una reforma, dio algunos “carritos” y de ahí en adelante, ha sido el mismo “PAN” y “PRI” de cada trienio, ningún alcalde ha sido capaz de “molestar” a los comerciantes.
Aunque la realidad es que los mercaderes lo que quisieran es un espacio bonito, agradable, confortable, moderno y especialmente seguro, con mejores condiciones para sus clientes y para ellos en relación a los servicios que ofrecen.
El comercio de Pénjamo, al parecer es tan complejo en la política, que existe el temor de perder una elección si se enojan, pero para ello, dichos comercios ya muestran un deterioro tal, que pareciera que se quedaron entre los años 90’s y 2 mil.
Pénjamo pese a que tiene una gran tendencia al sector agrícola, al menos en la zona urbana, ya no lo es tanto y por ello es necesario un cambio real, sin el temor de que otro alcalde no haga nada al respecto y que cuando exista una tragedia que cobre vidas no se hagan responsables de hechos que pudieran ser similares a los de la línea 12 del metro en la Ciudad de México.
