Irapuato, Guanajuato.- El señor Antonio Guerrero y su violín deambulan por las calles del centro de la ciudad de Irapuato emitiendo sonidos musicales sin ningún sentido pero desde lo más profundo de su corazón, “no se tocarlo pero le hago la lucha” fueron las palabras de don Antonio, sonrojado y con una gran sonrisa al admitir que no sabe de música.
El violinista amateur es un adulto mayor que le gustan los sonidos de este instrumento y aunque no tuvo la oportunidad de estudiar música admite que nunca es tarde para aprender “eh ido unas siete veces con unos señores que me están enseñando” comentó.
Don Antonio fue albañil durante su juventud, así mantuvo una familia de 5 hijos que en la actualidad están casados, él está separado de su esposa y renta un cuarto para vivir.
El gusto por los instrumentos musicales lo trae desde pequeño, se compró una armónica y dice saber tocarla un poquito más que el violín “me sirve de distracción, me sale pa’ las tortillas y se me hace el día chico” concluyó.