León, Guanajuato.- Calificada como una de las ciudades del país con el más arraigado catolicismo, León tiene en sus conmemoraciones de Semana Santa elementos de identidad que traspasan generaciones.
Así eran los Viacrucis hace 50 años:
Junto a la figura del Jesús con barbas postizas y corona de espinas despuntadas se paraban los chiquillos curiosos, paleta de agua derritiéndose en la mano, para ver de cerca el actuado gesto de dolor, pero auténtico rostro de cansancio, mientras que el soldado romano, con chaco (casco) de cartón y peto de oropel, mostraba sus piernas flacas y pedía acomodarnos “atrás del lazo”.
Antaño
A principio de siglo XX, al que ahora llamamos Viacrucis se le conocía como “procesiones” y surgían de los corrales de las casas de la época.
Información del Archivo Histórico Municipal de León indica que una de ellas salía del templo de San Miguel, pasaba por La Soledad y llegaba a San Juan de Dios. Los participantes portaban los símbolos de la pasión y había mantas de luz y de sangre. Los de luz llevaban una vela encendida y los de sangre se azotaban la espalda hasta sangrar de verdad.
En 1903 surgió el primer viacrucis más parecido al actual. El viacrucis también era conocido como “La Judea” y comenzó en la calle Río Tuxpan, antes calle Vicaria y ahora bulevar Juan José Torres Landa, en los solares y corrales de las casas, ya que había pocos habitantes en el barrio.
Después del señor Hernández Martínez no había propiamente un representante, se organizaban entre todos hasta que se armó un comité con don Agustín Hernández Lira en el lapso de 1960-1980, y para ese tiempo ya se hacía un recorrido de la calle Río Bravo hacía el Jardín, por la calle Independencia.
Qué bonito es lo bonito
Quienes no pudieron o quisieron ir a las playas —en excursión con tortas, refrescos, bus y palapa— o sólo les alcanzó para el balneario, queda el Viernes Santo como elemento para ver a jóvenes que durante más 5 meses de preparación tanto espiritual como física y mental, podrán caminar hasta 2 kilómetros con una cruz de 90 kilos.
Las chicas serán vírgenes marías o marías magdalenas y el madurito será el Cirineo. Y no podrán faltar los centuriones romanos, de lanza con punta de papel, panza chelera y piernas de ciclista repartidor. Ahí estarán Poncio Pilatos y otros personajes bíblicos.
Así era cada año: en San Carlos de Romo o Chapalita, donde el Cristo era “deadeveras”, pues en El Calvario y los templos de la zona el redentor era representado con una figura de yeso.
Luego de los infaustos años de pandemia, en 2022 regresan los viacrucis presenciales en barrios y colonias de la ciudad de León. En 2023 la tradición retoma fuerza:
En el Templo de San Francisco, en el Barrio del Coecillo; en la colonia Cerrito de Jerez y muchos templos. Sin embargo, los más famosos son el ultra tradicional de El Calvario y el de Chapalita,
que durante décadas era escenificado por jóvenes que con la representación, pagaban sus culpas pandilleriles o de adicciones. Hasta 11 mil personas se han registrado como asistencia.
En la parroquia de San Francisco de Asís, en el tradicional Barrio del Coecillo, participan unas 45 personas; en Cerrito de Jerez han participado alrededor de 200 personas en un recorrido desde el templo de nuestra Señora de Guadalupe, hasta la parroquia de la exaltación de la Santa Cruz.
También el Barrio de San Miguel tiene lo suyo. Los dos pueblos de indios del León fundacional preservan su esencia cristiana, lo que demuestra que la conquista también fue espiritual.
El viacrucis de la Merced tiene más de 50 años, el del Coecillo unos 40; el de Nuevo Valle, más de 60; el de Satélite, 33; el de San Bernardo, 23; en la 10 de mayo, unos 25; Las Joyas, sólo 9; el de San Pedro de los Hernández tiene alrededor de 53 años.
En el caso de Chapalita, son unos 60 años. En San Carlos superan las seis décadas. El viacrucis de San Miguel tiene más de 112 años y el de El Calvario anda en el centenario.
De acuerdo con información del Archivo Histórico Municipal, pese a no ser el de más antigüedad, el del Calvario es el de mayor tradición, y cada año se estima que asisten cerca de 4 mil personas. Con más de 180 personas en escena, es un evento que trasciende generaciones.
Etapas de la Pasión de Cristo
Domingo de Ramos
* Bendición de los ramos
* Los Mercaderes
Jueves Santo
* Cena del Señor
* Aprehendimiento (sic) de Jesús
* Visita a los 7 Altares
* Velación del Señor
Viernes Santo
* Sentencia del Señor
* Santo Viacrucis
* Adoración de la Santa Cruz
Por la noche:
* Las 7 Palabras
* Procesión del Silencio o del Santo Entierro
* Pésame a la Virgen María
* Camino de Emaús
Sábado Santo
Vigilia Pascual
Recuerdo la nostalgia de las abuelas, que regañaban por “tomar a juego” las representaciones de la Pasión de Cristo y por no guardar luto (que consistía en no escuchar música ni pasear) tras asistir al Viacrucis: “Entonces sí había devoción, no como ahora”.
Las paletas de limón ya no son la mejor opción: ahora es la chela fría, en su bote sudado, mientras se espera la representación del que murió por nuestros pecados, aunque yo lo recuerdo más por convertir el agua en vino.