
Irapuato, Guanajuato.- En medio de las recientes manifestaciones de agricultores que buscan mejores precios para su cosecha de maíz en Irapuato y el estado, el especialista del sector científico Edmundo Lozoya Gloria señaló que las protestas reflejan una realidad social urgente: el productor agrícola necesita condiciones más justas para vivir y trabajar.
El investigador experto en ciencias vegetales reconoció la legitimidad de dichas demandas y subrayó la importancia de la investigación para impulsar el valor del campo mexicano.
“Todo el mundo tiene la suficiente razón para querer vivir mejor, y si los agricultores consideran que su trabajo vale más, es necesario que el gobierno los atienda”, expresó. “Esperemos que lleguen a acuerdos beneficiosos para todos, porque al final se traduce en bienestar para todo el pueblo”.
Ciencia y agricultura: una alianza necesaria
El especialista subrayó que, aunque mejorar la competitividad del maíz en México representa un reto debido a que se trata de un cultivo masivo y de difícil control en calidad, la ciencia ya trabaja para mejorar su productividad y rendimiento.
“Las semilleras están desarrollando híbridos y nuevas variedades. Si trabajamos de la mano, la ciencia aportando conocimiento, los agricultores su trabajo y las instituciones generando condiciones, podemos lograr beneficios a nivel nacional”, afirmó.
Lozoya destacó además que México cuenta con talento científico de primer nivel en el área agrícola, especialmente en Guanajuato e Irapuato, donde centros de investigación y universidades han consolidado un polo de innovación en ciencias vegetales.
Hacia un campo más competitivo
El investigador reiteró que la colaboración entre productores, científicos y autoridades es clave para elevar la calidad del maíz mexicano y generar valor agregado, lo que contribuiría a mejores condiciones económicas para quienes trabajan la tierra.
“Es un esfuerzo de todos. La ciencia puede y debe estar al servicio del campo”, concluyó.