Guanajuato. – En el PRI de Guanajuato al parecer el barco se está hundiendo y pese a que sus capitanes pudieran enmendar el rumbo, al parecer sólo ellos quieren el tesoro y lo que quedé de el; las “migajas” repartirlas entre los y las que les convengan.
Ya se les fue Yulma Rocha que si bien o mal, también le “gustaba” acaparar espacios y tuvo suficientes oportunidades que capitalizó, la otra cara es que se ven peor o igual de esos priistas que se han ido cambiando de partido o de plano han sido sepultados políticamente.
Rut Tiscareño, David Mercado y Alejandro Arias, principalmente como las cabezas de esta directiva priista, tanto han tenido desaciertos como aciertos en sus decisiones, lo peor ha sido que ellos son los que primero toman la tajada del pastel y lo bueno; lo bueno al parecer, no ha sido casi nada.
Bueno lo bueno que pudiera ser tomado como bien, es que han respetado la reelección para la mayoría de alcaldes como Mauricio Arce de Cuerámaro a quien se le nota que va caminando firmemente, aunque se ha ido quitando algunos directores que en su momento parecían fuertes, la otra realidad es que le hacían bastante daño, inclusive se dice que todavía le hace falta otra “rasurada”.
En Abasolo, aunque el género le corresponde a mujer y la más cercana podría ser Rocío Cervantes Barba para reelegirse, también hay una posibilidad de coalición en la que la unión entre el PRI y el PAN, podría dar el espacio a un hombre.
En Jerecuaro Luis Alberto Mondragón Vega, en Ocampo con Erick Silvano Montemayor Lara, Romita con Oswaldo Ponce Granados, San Luis de la Paz con Luis Gerardo Sánchez Sánchez, San Miguel de Allende con Mauricio Trejo Pureco.
O bien Katia Daniela Pineda Chávez de Tarandacuao; Moisés Maldonado López en Tarimoro, Anastasio Rosiles Pérez en Uriangato todos ellos podrían ser reelectos o bien ceder ese espacio al o la mejor posicionada para dar continuidad a los proyectos priistas.
El barco priista se hunde y lo que presumiblemente se vislumbra es que sus capitanes le entreguen el mando a la que “hundía, un día” era la oposición y que ahora es su salvación, pero en fin el tiempo dirá si ese rumbo era el correcto o si algunos de los marineros pudieran convertirse en capitanes.