Cuerámaro, Guanajuato.- Dentro del panteón municipal de Cuerámaro se cuenta la historia de Julián Casas, de quien se encuentran sus restos en una de las tumbas del recinto.
Conocido como “el paseante”, cueramarenses cuentan que lo han visto pasear entre las tumbas o simplemente estar sentado sobre la suya.
“Seguido vengo al panteón y ya van varias veces que lo veo sentado en su tumba, moviendo los pies como pensativo”, señaló uno de los visitantes
Por otro lado, el encargado del panteón, señaló que trabajadores también lo han visto rondar por el recinto.
“Aquí mis muchachos luego lo ven y hasta lo saludan, mucha gente le trae hasta su caguama a su tumba y me han dicho que lo vienen a visitar, además de que ya muchos lo han visto”, dijo el encargado.
La tumba de Julián se encuentra al final del pasillo principal del panteón, ahí tiene una foto con su hija y una dedicatoria muy emotiva.