Irapuato, Guanajuato.- Tras una caída el pasado 3 de octubre del 2018 en el ejercicio de sus labores, Laura Benita Serrano Arias, denunció la presunta negligencia que sufrió en el IMSS, tras una serie de “burlas” e “irregularidades” que ha afectado su salud y calidad de vida hasta el día de hoy.
Durante todo el tiempo que estuve acudiendo al área de ‘Salud en el Trabajo’ y no me recibían comentándome que no había los estudios necesarios, el 30 de abril volví a acudir a la misma área y me mencionaron que debía acudir con mi médico familiar para que el me diera una contra referencia y ellos pudieran hacer una cita, siguiendo las indicaciones acudí y me recibió el doctor Marco Aurelio García Campos, quién sólo me dio la contra referencia sin realizarme un examen físico o algún tipo de revisión, acudí de nueva cuenta a ‘Salud en el Trabajo’ para entregar la contra referencia y me mencionaron que 7 días después regresara para preguntar qué día había quedado la cita, al regresar me señalaron que no podían darme la cita porque no había estudios recientes para poder valorarme y que tenía que volver a ir con mi médico familiar para que me hiciera otros estudios y ellos pudieran hacer la valoración, volví con mi médico familiar y esta vez estaba en mi consultorio 16 el doctor Arturo Ramos Delgado quién sí me hizo una exploración física, me dio la contra referencia y me entrego la orden para que se me realizaran unos estudios de rayos X, lo cual lleve a ‘Salud en el Trabajo’, mientras tanto seguí acudiendo a dirección por la incapacidad que me había indicado el doctor Jiménez Arrieta, después llegue por la otra incapacidad me dijeron en dirección, puesto que ya estaba por cumplir el año en el cual debían valorarme en el área de ‘Salud en el Trabajo’, pero les comente que ahí no querían recibirme porque no tenía los estudios recientes, el 30 de abril el director J Octavio García Palafox sin darme la oportunidad de hablar con él, me mando con su asistente un papel donde mencionaba lo siguiente “electromiografía normal, no corresponde mandar a segundo nivel”, me cubrieron unos días de incapacidad y me cito el día 8 de mayo del 2020 el Director a las 8 de la mañana, yo me presente puntual a la hora indicada y me mencionaron que el director llegaba a las 8:30 así que lo tenía que esperar, eso hice y a las 11:30 de la mañana me mencionó su asistente Rogelio que no me atendería el director sino la coordinadora de servicios quirúrgicos la doctora Mayra Alejandra Nava Olvera, le mencione que estaba bien y entro con la doctora Nava Olvera y me pregunto que qué había pasado y yo le señale todo lo sucedido y sin que me dejara terminar de hablar ella me comento que yo estaba bien que no tenía nada, le comente que tenía los dolores muy intensos y síntomas nuevos que habían estado apareciendo y como había ido avanzado esto y que no era un dolor muscular, que evidentemente era algo más, que debíamos encontrar el padecimiento que estaba ocasionando todo esto a lo que ella me dijo que no, que me levantara y me puso dos dedos en la espalda mencionándome que sólo era una contractura muscular, le dije que si no me iba a revisar o realizar un estudio físico adecuado o mínimo que revisara los rayos X que ya tenía, me respondió que no, que su computadora no habría archivos del IMSS y que por lo tanto, basándose en lo que veía, que yo estaba bien y que solo tenía una contractura muscular, me entrego un formato ST2, siendo un alta por riesgo de trabajo sin tener las bases para dármelo, le comente que tenía cita el 22 de mayo con la Neuróloga y unos estudios de rayos x pendientes para el próximo 11 de mayo, tres días después de estar con ella, me dijo que NO, que se cancelaba la cita y los estudios porque yo no los necesitaba y me reitero que estoy bien de salud de una manera prepotente altanera y alzándome la voz. Al terminar “la consulta” con la doctora Mayra Alejandra Nava Olvera, pedí hablar con el director porque el ST2 que ella me entregó ni siquiera tenía la firma de ella, tenía la firma del director y ella tenía un bloc de esos documentos firmados ya por el director para dar las altas como ella quisiera, al revisar el reglamento interno del instituto me di cuenta que hay un artículo donde dice textualmente que “sólo mi médico familiar, mi médico tratante o salud en el trabajo me podían otorgar un ST2 de alta por riesgo de trabajo”. Como el director J. Octavio García Palafox no quiso escucharme ese mismo día me fui a la ciudad de León a la delegación del hospital T1, comentando lo que acababa de suceder y que sin bases me están dando un alta médica cuando yo continúo peor que al principio, que no había recibido la atención médica adecuada y me estaban cancelando una cita con un especialista, me atendió el doctor Víctor Mondragón el cual se comunicó directamente con el director J. Octavio García Palafox y me indico el doctor Víctor Mondragón que el día martes 12 de mayo del 2020 me iba a recibir el director a las 11 de la mañana en su oficina, por lo que acudí el día mencionado puntualmente a la cita y me recibió el director García Palafox y me dijo de una forma grosera y prepotente, preguntándome, -¿Qué es lo que quieres?-. le mencione que solo quería exponerle mi caso y que basándome en las investigaciones que había realizado sobre los síntomas que presento necesitaba que me realizaran tomografías así como resonancias magnéticas, él me dijo que no había resonancias magnéticas en Irapuato y que por ello solo me mandaría a hacer las tomografías para demostrarme que según él yo estoy bien, y cito lo que me externó “Al igual que tú, hay muchas personas que fingen su padecimiento y cuando se les demuestra lo contrario, no saben que decir”, Lo cual me pareció algo muy grosero de su parte y ese comportamiento no encajaba en lo que tanto el IMSS se jacta de tener RESPETO Y TRACTO DIGNO hacia los derechohabientes, y ni siquiera contaba con las bases para decirme que yo estaba sana, las tomografías quedaron para el día 19 de mayo y me dijo el director que en cuanto tuviera los estudios se los llevara para que los revisara, le pregunte sobre mi incapacidad y dio la orden a su asistente de cubrir los días que faltaban para el termino de incapacidad temporal, salí con su asistente, la señorita Frida y ella entró con la Doctora Nava Olvera, donde le comentó algo, salió la Doctora rápido con la asistente y se dirigieron a dirección mientras yo esperaba, aun no sé qué se habló ahí adentro pero unos minutos después salió Frida y me dijo que no me darían la incapacidad hasta que no demostrara que estaba enferma y obviamente lo anterior no me causo nada de gracia al contrario, me dio mucha impotencia y coraje por las respuestas que estaba recibiendo por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, pase a retirarme para no discutir con Frida ya que ella no era la culpable de la decisión de sus jefes y me dio mucho coraje que ellos no me pudieran dar la cara.
Siguiendo las indicaciones, una vez que tenía los resultados de las tomografías, las lleve con el director y me dijo que él no sabía interpretar las tomografías y que me iba a mandar con el mejor traumatólogo de la clínica número 2 aquí en Irapuato, el traumatólogo Miguel Ángel Elizarrarás. Mientras tanto el día 22 de mayo del 2020 yo interpuse un recurso de inconformidad por la mala praxis de la doctora Nava Olvera, quien me dio un documento ST2 sin una base médica y sin tener la autoridad de hacerlo. El día 26 de mayo del 2020 me recibió el traumatólogo Miguel Ángel Elizarrarás y me mencionó que según las tomografías que el veía, yo no tenía nada, no tenía ninguna lesión, no tenía absolutamente nada, pero que me iba a internar para hacerme más estudios y comprobar que efectivamente estaba bien a los ojos de los doctores a lo cual yo accedí y me internaron en la clínica 2 el mismo 26 de mayo del 2020, me hicieron más tomografías estando internada y otra electromiografía, igual, en estado de reposo, no cambió absolutamente nada y me tenían con medicamento para el dolor, el cual no solo no desaparecía sino que se intensificaba, no podía dormir, un día en la noche la mitad de mi cara empezó a paralizarse y las enfermeras no sabían que hacer, nunca les contestó ningún doctor y lo único que me mencionaron fue que me diera un masaje para a ver si así podíamos relajar los músculos de mi cara porque no había doctores de guardia y nadie respondía. Al sexto día me comentó el doctor Miguel Ángel Elizarrarás que yo no tenía nada pero que esperarían a la neuróloga y también a la neurocirujana para que ellas dieran su punto de vista, ese mismo día más tarde llegó la neuróloga, la cual no recuerdo su nombre, aunque debe de estar en mi expediente, y ella me realizó un supuesto estudio físico pasando su dedo índice por mis ojos y me pegándome con un martillo de reflejos en la pierna derecha y me dijo delante de mi mamá, que estaba en ese momento ahí, que sólo era una inflamación en el lado derecho del cuello y que yo iba a estar bien con Anapsique y Paracetamol, me volvió a reiterar que yo NO TENIA NADA.
“El día que el IMSS, acabó con mi vida” (Parte 1):
“El día que el IMSS, acabó con mi vida” (Parte 2):
“El día que el IMSS, acabó con mi vida” (Parte 3):