Irapuato, Guanajuato.- Tras una caída el pasado 3 de octubre del 2018 en el ejercicio de sus labores, Laura Benita Serrano Arias, denunció la presunta negligencia que sufrió en el IMSS, tras una serie de “burlas” e “irregularidades” que ha afectado su salud y calidad de vida hasta el día de hoy.
“El día que el IMSS acabó con mi vida” (Parte 1):
“El 24 de julio del 2019 me presente a la cita de rehabilitación y me atedio el Doctor Carlos Fernando Jiménez Arrieta quién al presentarle los rayos ‘X’, señalándole que el Doctor Gaddiel Muñoz, me había comentado en urgencias lo que él veía y yo también, él me dijo que yo estaba muy equivocada asegurándome que yo no tenía ninguna lesión en las cervicales, que sólo tenía un esguince muscular y que me solicitaría un estudio de electromiografía, Por otro lado, también me pidió que en ese momento preguntara por las fechas en que podrían darme terapias de rehabilitación, para saber cuándo se me comenzarían a realizar; Yo, siguiendo sus instrucciones pregunte ese mismo día por las terapias y me anotaron en mi tarjeta de citas que volviera a preguntar el día 15 de agosto del 2019 porque por el momento no había citas para dichas terapias.
Acudí para solicitar la cita del estudio de ELECTROMIOGRAFÍA y en lugar de realizarme una ELECTROMIOGRAFÍA me realizaron un ELECTROCARDIOGRAMA, el día 22 de agosto regrese nuevamente a rehabilitación y no se encontraba el doctor Jiménez Arrieta a lo que en su lugar me atendió la doctora Vega, a quien le entregue los resultados y le mencione que no me parecía que lo que me hicieron en ese momento haya sido una electromiografía, como se había indicado, a lo cual la doctora comenzó a reírse a carcajadas comentando que sus colegas eran unos “pendejos” y que eso no era la electromiografía, que ese era un electrocardiograma como yo se lo había mencionado, salió de su consultorio para comentarlo con su asistente y nuevamente comenzaron a reírse, regresó y me dijo que no me preocupara, que me iba a volver a dar la orden para el estudio correcto y que de todas maneras en ese momento no había, ya que para esos estudios la contrataban a ella de manera externa para hacerlos y que por el momento no los estaban haciendo.
El día 15 de agosto del 2019 me presente, nuevamente como se me indicó para preguntar por las terapias, pero lamentablemente me volvieron a decir que no había y que me presentara el día 12 de noviembre del mismo año, para preguntar otra vez sí ya habría lugar para las terapias que me fueron asignadas. El 30 de septiembre me volvió a atender la doctora Vega y le comente que los dolores se habían ido intensificando y que tenía otros síntomas a lo que ella respondió que teníamos que esperar al Doctor Jiménez Arrieta, pues en ese momento él no estaba, se encontraba de vacaciones, me pidió que yo siguiera insistiendo con mis terapias, lo cual atendí y regrese a preguntar por las mismas como me lo indicaron el día 12 de noviembre, encontrándome con la sorpresa de que, otra vez, no había terapias, volviéndome a anotar en mi tarjeta de citas que regrese un mes después, siendo específicos, el día 12 de diciembre, para preguntar nuevamente por la disponibilidad de las terapias.
El día 19 de noviembre regrese a rehabilitación, donde me atendió el Doctor Jiménez Arrieta y le comente lo que había pasado con la electromiografía, mi estado de salud, respecto a los síntomas y demás padecimientos que empecé a sufrir, el doctor no mencionó nada, no me dio ni una contra, referencia o algún papel que solventara mi estado de salud, lo único que el doctor hizo fue darme medicamento y la incapacidad por 28 días, señalándome que yo tengo cervicalgia y lumbalgia sin recibir más información.
El 12 de diciembre, 5 meses después, me externaron que mis terapias empezarían el día 16 de diciembre a las 8 de la mañana con la terapeuta Reina y que terminan el 3 de enero del 2020, siendo los días, lunes, miércoles y viernes. Me presente el 16 de diciembre del 2019 a las 8 de la mañana como se acordó, con la terapeuta Reyna y me mencionó otra terapeuta que la señorita Reyna, no estaba, que estaba de vacaciones y que no habría terapias por el momento, regrese ese mismo día por la tarde para que me dijeran qué es lo que procede ya que no estaba la terapeuta y el joven me cambio las citas de la terapia para el día 17 de enero del 2020 terminando el 28 de enero, resaltó que las terapias que me dieron no correspondían a la lesión que yo padezco y por el mal o erróneo diagnóstico y sugerencia de Jiménez Arrieta me fueron realizadas”, relató.