¿Dónde está Gabriel Santoyo?

Grecia vivió el peor día de su vida el 26 de febrero del presente año y relató cuando hombres armados se llevaron a su esposo de su casa

Irapuato, Guanajuato.- El 26 de febrero a las 5 de la mañana, Grecia se despertó junto con su esposo al escuchar muchos ruidos y golpes, ambos sobresaltados, se acercaron a la puerta principal y al prender la luz, observaron mucha gente afuera, hombres armados azotaron la puerta y entraron, según la mujer.

“Recuerdo muy bien que ese día, mi esposo se hizo a un lado y yo tome a mis hijos, nos apuntaban con armas largas, estaban encapuchados, vestidos de negro, pasamontañas y chalecos antibalas, preguntándonos; “¿Dónde están los otros?”, nosotros sin idea de lo que querían les decíamos que no había nadie más”, explicó Grecia.

Los hombres comenzaron a buscar en toda la casa mientras tenían encañonados hasta a los menores.

“Terminan de revisar la casa y se salen, cuando dice uno de ellos, “Vámonos, no están” y uno de los que estaban parados en la puerta dice, “No, llévenselo a él” y mi esposo les decía, “¿Porque a mí?, yo estaba en shock totalmente, viendo lo que pasaba”, mencionó.

Grecia, en un momento reaccionó y les grito a los hombres “Por favor no se lo lleven” a lo que estos solo le respondieron que se callara, subiendo a su esposo a la camioneta que abordaban.

“Yo nunca imagine vivir un episodio de estos, como de película, jamás imagine ver tantas armas, toda la violencia al interior de mi casa”, dijo.

Al momento de que el comando armando se iba, regreso uno de los sujetos diciéndole a Grecia que le diera los teléfonos a lo que ella le mencionó que estaban en el cuarto, el hombre busca y no encuentra nada y comienza a golpear las cosas gritando “¡Donde están los teléfonos!”, la apunta con el arma y le dice “¡Cállate, no te muevas, no salgas!”, en el momento que sale, Grecia corre a la puerta para ver en donde se llevan a Gabriel, su esposo y lamentablemente ya no alcanzó a ver nada, solo escuchar el ruido del motor alejándose del domicilio.

Grecia en ese momento hablo a la policía y lo que ellos le dijeron fue que no podían hacer nada, que solo fuera a levantar su denuncia, lo cual hizo en tiempo y forma.

“Llevo 10 meses sin saber nada de Gabriel, mis hijos están fatal, es una perdida muy grande e irreparable, mis hijos siempre me preguntan por él y mi respuesta es; ¡El vendrá pronto!”

Después de 8 días de lo sucedido aquel 26 de febrero, llegaron a balacear la casa de enfrente de donde vive Grecia y asesinaron a lo que vivían dentro del domicilio.

“Ese día me di cuenta que tal vez los hombres se confundieron, pues las casas estaban pintadas igual y me llene de coraje y tristeza, pues desde ese día no he vuelto a ver a mi esposo”, externó.

Gabriel Santoyo Saucedo, trabajó en la empresa Gota Blanca, donde compañeros, jefes y personal hablaron muy bien de él, que era buena persona, al igual que sus amigos más cercanos.

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