Irapuato, Guanajuato.- Alejandro Pérez Mendoza de 20 años, fue dado de baja de la Universidad Instituto Irapuato hace unos meses, ya que su discapacidad motriz que lo mantiene en silla de ruedas fue motivo para no formar parte de esta universidad privada. Fue discriminado y expulsado por las propias autoridades de la escuela, denunció.
“El día 3 de agosto el Instituto Irapuato me dio de baja, ¿por qué motivo?, mi discapacidad, es una discapacidad motriz. Yo hice mi examen como normalmente se hace en la universidades, paso el examen, me hacen la entrevista, todo bien, empieza mi primer día de cursos el cual fue el 1 de agosto y el día 2 me mandan llamar y a mi mamá”, platicó.
Con la voz entrecortada, el joven Alejandro Pérez narró el supuesto trato inhumano que él y su mamá recibieron por parte de Héctor González, director de la universidad escolarizada.
El día 2 de agosto se les dio la noticia de que la carrera de Mercadotecnia y Publicidad no se abriría porque no cumplía con los mínimos alumnos. Citaron a los padres de familia y estudiantes interesados, incluyendo a Alejandro y a su mamá.
Una vez estando ahí, el director Héctor González se dirigió a la madre de Alejandro y posteriormente a él, dejando de lado el motivo por el que fueron llamados ypresuntamente les dio la noticia de que el joven no podía estudiar en el Instituto Irapuato porque era “diferente” a los demás, porque no contaban con las instalaciones y no le podían ofrecer sus servicios académicos ya que no estaban dirigidos para personas con su discapacidad.
En su oficina, Héctor González le dijo a Alejandro “Me apena mucho y la verdad no me gusta decir este tipo de cosas pero aquí en el Instituto no te podemos ofrecer lo mejor para ti, y yo le digo ¿qué es lo mejor?, me dice, cuando uno quiere dar un servicio quiere dar lo mejor y pues a ti no te lo podemos dar y le digo ¿por qué?, porque no contamos con
las instalaciones adecuadas, ni los maestros están capacitados para tratar a una persona como tú y el programa no se acopla a ti por más que queramos hacerlo”.
En entrevista con Notus, el joven argumentó que durante la primaria, secundaria y preparatoria, ésta última en el Cbtis de Abasolo, no sufrió la discriminación como lo vivió en el Instituto Irapuato, tal es así que logró continuar con sus estudios universitarios, ahora en la Univa de La Piedad, después del rechazo por su condición física en esta universidad privada en Irapuato.
Subrayó que pese a su discapacidad motriz que lo mantiene en una silla de ruedas, la cual no le permite caminar y le dificulta mover sus brazos, él sí tiene la capacidad de poder escribir en su celular donde lleva sus apuntes de la escuela.
“Yo le dije que había visto más personas con discapacidad y me hizo un comentario que la verdad es lo más ilógico que he escuchado, tú eres diferente a ellos, tú no eres igual, y le dije ¿por qué?, y me dijo pues sí tú me entiendes, me sorprendí, hice una mueca de risa y lo seguí escuchando, repetía lo mismo al igual dijo que si no recordaba el día que nos dio la bienvenida a los de nuevo ingreso en la explanada, yo estaba hasta adelante y él en el momento en que me vio incluso se desconcentró, que para mí de verdad es un comentario de demasiada discriminación porque demuestra que no tiene tolerancia a las personas con discapacidad, cosa que para el cargo que ocupa es muy lamentable”, narró Alejandro sobre su plática con el director de la Universidad, en la cual también estuvo presente la psicóloga de la universidad, de nombre Lorena.
Finalmente, después de escuchar las palabras con las que se dirigió hacia él, el director y por las que estuvo a punto de la depresión, Alejandro cedió a firmar su baja de la universidad.
Cabe destacar que sus papeles que había dejado en el Instituto Irapuato le fueron devueltos pero no así su dinero, los 3 mil 960 pesos que le cobraron para su curso de inducción, el cual ni siquiera pudo empezar.
Por parte de sus ex compañeros de la carrera de Mercadotecnia y Publicidad, la cual sí se abrió, Alejandro señaló que también se sintieron decepcionados de la universidad sobre sus acciones.
Después de este acto de “discriminación” Alejandro se dirigió a la Secretaría de Educación donde quedaron de platicar con el rector del Instituto Irapuato sobre la situación y de regresarle la llamada pero después de tres meses no ha sucedido nada.
“No por estar en una silla de ruedas, por tener una discapacidad, una dificultad motriz como queramos llamarle, eso no quiere decir que no podamos hacer lo mismo, ya que todos somos iguales, valemos lo mismo”, apuntó Alejandro.
El Instituto Irapuato siempre ha tenido gente que está en silla de ruedas y chavos con problemas motrices , de igual manera maestros con discapacidades y hasta la fecha se les ha dado el trato digno. El año pasado hubo el evento de “Discapacidades diferentes” durante 6 meses se trabajo en eso y fue un éxito.
El Instituto Irapuato siempre ha tenido gente que está en silla de ruedas y chavos con problemas motrices , de igual manera maestros con discapacidades y hasta le fecha se les ha dado el trato digno. El año pasado hubo el evento de “Discapacidades diferentes” durante 6 meses se trabajo en eso y fue un éxito.
Que 🐶🐻… ojala le sirva ese curso de la CONAPRED al “Tito”
Soy testigo de que hay personas con discapacidad estudiando ahi en el Instituto Irapuato y de algunos que ya han egresado. Dudo mucho lo que este joven dice
Mario Esaú González director de este portal, deberías tenerle tan tita vergüenza a esta Está institución que por no quererte dar una publicidad si te dio de comer durante un buen rato con clases cabrón. Eras buen compa pero ahora eres un pinche chayotero y los que no te dan dinero en publicidad hasta pagas para chingarlos. Independientemente del chavo que también atore a la escuela si se lo merece.
No se cual es la situación en primera persona, mientras que yo estudie ahí recuerdo un chico que también estudiaba la universidad me parece también se llamaba Alex, y tenía capacidades diferente, andaba en silla de ruedas.
Tendriamos que concer más de cerca cada lado de la historia para poder tener una perspectiva más clara.