Devoción y testimonios de la Niña Infantita en Manuel Doblado 

Ramona Ortega y Rosa Hernández dos vendedoras de artículos religiosos que compartieron sus experiencias sobre la devoción a la Niña Infanta

Manuel Doblado, Guanajuato. – Ramona Ortega vendedora de objetos religiosos en el centro de Manuel Doblado y Rosa Hernández Vendedora de vestidos para la niña Infantita relataron algunos de sus testimonios acerca de la Niña Infantita.

Ramona Ortega, ha sido devota desde su infancia gracias a que su papá vendía artículos religiosos y la imagen de la Infantita siempre la acompañó. El auge comenzó hace dos décadas, cuando se trajo desde San Francisco del Rincón.

Ramona compartió que solía llevar la niña infantita en forma de muñeca consigo a todas partes, pero finalmente, su esposo le sugirió crear un altar para honrarla. Inicialmente, la dejaba en casa, pero los visitantes de su tienda comenzaron a pedirle milagros, por lo que decidió exhibirla allí.

Otro testimonio es el de rosa Martínez quien contó lo siguiente: Rosa relató su historia  de cuando compró dos niñas y se parecían mucho, ella comenta que es muy raro que dos niñas se parezcan. Rosa dijo que una clienta le compró a una niña y ella se quedó la otra  pero cuando se la llevan se le rompe la otra, rosa la pego para poderla usar de muestra para los vestidos y un día llego la misma clienta y le reclamo por tener a su “niña” y rosa le explicó que ella se había llevado a su gemela, la clienta insistió tanto en que se la vendiera y rosa le explica que solo está pegada porque se le cayó y no podía vendérsela y el momento que rosa le enseña a La niña la clienta le comenta que también se le cayó su niña y tiene la misma cortadura, rosa no le creyó; pero después de  tanta insistencia de parte de la clienta Rosa termina regalándole a la niña , cuando la clienta volvió a casa le mando foto a Rosa y efectivamente era la misma cortadura.

La devoción comenzó a extenderse cuando las personas comenzaron a pedir favores a la Niña Infantita, ofreciendo flores, aceite y vestidos a cambio de su protección.

La devoción a La Niña infantita, nace en México desde el siglo XIX y se celebrada el 8 de septiembre, las comunidades y ranchos suelen celebran con festividades y comparten dulces con la gente en general.

La historia de la Niña Infantita comienza con  una religiosa que tenía una inquietud por representar a la Virgen María en su infancia, al igual que se hace con el niño Jesús. Esta idea surgió cuando la capilla fue remodelada, surgiendo cabecitas de ángeles que inspiraron la creación de la primera imagen de la Infantita. Sin embargo, por la cristiada la devoción se vio suspendida.

La historia cuenta sobre una niña llamada Rosario, una niña de escasos recursos, mostró  una devoción especial por la Niña Infantita, adornándola con flores y cuidándola. Las madres religiosas, al ver su amor por la figura, decidieron regalarle una réplica, dando inicio a su expansión.

La devoción comenzó a extenderse cuando las personas comenzaron a pedir favores a la Niña Infantita, ofreciendo flores, aceite y vestidos a cambio de su protección.

Muchos la ven no solo como una figura religiosa, sino como una compañía constante en sus vidas.

La figura de la Niña Infantita se ha convertido en un símbolo de esperanza y protección para las mujeres, especialmente aquellas que buscan ser madres.

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