Irapuato, Guanajuato.- El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz dijo que le da mucho gusto el fervor y la devoción a la Virgen de Guadalupe que se ha encontrado con la gente en las comunidades y la ciudad pero señaló que esta celebración no debe caer en excesos.
“La invitación sería que no quede solo en cuetes, música o cantos, o peor borrachera o excesos, abusos de algunos comerciantes sobre algunas personas sino que la Virgen de Guadalupe nos lleve por los caminos del progreso, de justicia y de paz”, refirió.
Señaló que salir a caminar en peregrinación no sólo es un desahogo psicológico sino saber que la Virgen camina junto a ellos y se encuentra entre nosotros.
Caja de Comentarios de Facebook