Irapuato, Guanajuato.- Desde afuera de la casa de Isabel Castañeda se percibe ese olor a pan caliente que emana el horno donde se cocinan las roscas de Reyes que partirán muchas familias en sus casas.
Desde hace 30 años, las hermanas Lochita, Josefina, Isabel e Irma o mejor conocidas como las “Sritas. González” originarias de Abasolo, iniciaron con la elaboración de la tradicional Rosca de Reyes, un negocio familiar y cien por ciento artesanal.
Isabel Castañeda, hija de Isabel una de las “Srtas. González” también se ha involucrado en este negocio y es ella quien encabeza la elaboración de las roscas en Irapuato, al interior de su casa, se cocina ese pan artesanal.
“Lo empezaron mis tías de Abasolo, heredaron la cocina de mi abuelita que era una persona que por medio de la cocina le gustaba tener a la familia unida, somos una familia muy tradicional. Mi tía Lochita es la que las inició, ella le gusta mucho la cocina y entonces algún día alguien le compartió la receta, hizo algunas roscas para compartir y así empezaron a pedirle para vender, más o menos fue en el 85´cuando inició el negocio, ella fue la que me compartió los conocimientos de las roscas”, platicó Isabel Castañeda.
Las hermanas Lochita, Josefina, Isabel e Irma continúan con la tradición pero en el municipio de Abasolo.
En este negocio de la elaboración de roscas, Isabel emplea a cinco mujeres, quienes han aprendido rápido el proceso de este producto de temporada que contiene harina, huevo, mantequilla, naranja y el late que también lleva un proceso natural, azúcar, pasas y fruta.
“El proceso es completamente artesanal y manual, el horneado es en un horno convencional”; estas roscas son diferentes a las demás por “el cariño que se le pone a cada rosca que se hace, lo hacen con tranquilidad, a su tiempo, con paciencia, hay que golpear la masa y no está acelerado el proceso y cada rosca que se hace se disfruta el proceso”, dijo Isabel Castañeda.
Para Isabel Castañeda participar en la elaboración de roscas significa “que las tradiciones son lo más importante que hay, con lo que podemos vivir y crecer, que este aroma que estás percibiendo es un aroma que no sólo huele a rosca, son recuerdos, es niñez, esta casa huele como la casa de mis tías”.