El hospital de St. Barnabas en Nueva York, Estados Unidos, cometió un grave error al confundir a un paciente de 40 años que ingresó con una sobredosis de drogas que le provocó daños irreversibles en el cerebro.
Los profesionales llamaron a una mujer para informarle que su hermano Frederick Williams se encontraba con serios riesgos vitales y tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir. A pesar de que a Shirell Powell le fue difícil identificar al varón, pues presentaba una fuerte hinchazón, mantuvo la esperanza y decidió tenerlo conectado por dos semanas.
Pasados ese tiempo, la joven autorizó desconectar a su supuesto hermano del respirador pero apenas ocurrió esto, recibió la llamada del médico forense que le notificó que este se encontraba vivo en una cárcel y que habían desconectado a otra persona de edad similar y un nombre idéntico.
Mientras que el paciente fallecido se llamaba Frederick Clarence Williams, el hermano de Powell era Frederick Williams. “No me lo podía creer, fue un alivio”, dijo la chica cuando volvió a ver a su hermano. Aunque el hecho ocurrió el pasado 15 de julio, The New York Post informó que el caso continúa siendo investigado.