Guanajuato, Guanajuato.- Agricultores de Guanajuato denunciaron que los delincuentes dejaron de robar sus vacas, ahora entran a sus campos de aguacate y roban los frutos de los aguacateros.
Los agricultores aseguran que los delincuentes andas armados y saquean sus campos, además de otras hortalizas.
“Los criminales acuden con armas para asaltar los campos. Incluso llevan camiones para llevarse los aguacates y hortalizas como calabacitas y elotes, los cuales son vendidos a bajos precios, ya que nadie les pide una certificación de su origen lícito”, agregó Juan Manuel Mata agricultor de la comunidad de Duarte.
El señor Juan Mata ya fue víctima de robo en sus cosechas, “Roban de todo, productos, animales, herramientas, saquean las casas. En Duarte hay una delegación de la Policía Preventiva que de nada sirve, pues lejos de patrullar los caminos rurales, prefieren estar todo el día sentados”, relató el agricultor.
Los sujetos entran durante las noches y madrugadas a los campos de aguacate en las comunidades de Duarte, Coloradas y Campo Verde.
Aprovechando que el aguacate esta caro y tiene mucha demanda, entran a los huertos y hacen barridas, se llevan hasta los que aún están muy pequeños y verdes.
CÓMO SABER SI ESTÁ MADURO EL AGUACATE
Aparte de la suave presión con los dedos, otra forma de saberlo es sacudiéndolo suavemente. Si se nota el hueso agitándose en el interior significa que está listo para comer. A partir de ese momento se puede guardar en la nevera para detener la maduración y conservarlo unos pocos días.
El aguacate, al igual que otras frutas tropicales, no soporta temperaturas muy bajas, por lo que no se aconseja congelarlo ni refrigerarlo por debajo de los 4 ºC.
CÓMO EVITAR QUE SE OXIDE
Para evitar que se ennegrezca por esa oxidación es necesario añadirle un ingrediente ácido como zumo de limón o de lima, o bien envolverlo en una película de plástico o papel film que no deje pasar el oxígeno.
Para pelarlo se corta la fruta longitudinalmente con ayuda de un cuchillo bien afilado hasta alcanzar la semilla, se giran ambas mitades una contra la otra, como si se fuera a abrir un envase, y se separan. Luego se retira el hueso y se extrae la pulpa con una cuchara.