Irapuato, Guanajuato.- Elvira Bautista de 43 años, nacida en el estado de Guerrero, es una comerciante del tianguis que se encuentra en la calle Roberto Fierro, detrás del mercado Vicente Guerrero, la guerrerense se mudó a la ciudad fresera a la edad de 11 años y hoy en día ya se siente orgullosamente irapuatense.
La guerrerense siempre se dedicó al hogar y a su familia, pero desde hace 4 años decidió integrarse al mundo del comercio vendiendo productos para el hogar, productos por catálogo y carnitas.
“Dejar de ser ama de casa y dedicarme a trabajar fue difícil por mis hijos, el dejarlos se me complicaba”, explicó.
Para Elvira, ganar su dinero a base de su esfuerzo ha sido una motivación constante a lo largo de estos 4 años.
“Yo siempre he creído que entrar al mundo del comercio es al pasito, con metas fáciles, todo en la vida se puede, yo tenía muchos miedos, pero aquí estoy, uno de mis principales miedos era que no sabía cobrar, me daba mucha pena, pero al paso del tiempo fui aprendiendo”, dijo.
Por otro lado, lo que caracteriza a Elvira, es su buen sentido del humor, la amable atención y la calidad de ser humano que es.
“Siempre trato de ser amable con todos, hace poco me lleve al señor Marín, el barrendero a ponerse la vacuna de COVID-19, todos pensaban que era mi papá, pero solo lo lleve por que no tenía quien lo llevara, y ya tiene las dos vacunas”, dijo.
Elvira se ha distinguido por su calidad humana, esfuerzo y una superación constante después de tantos años como ama de casa, siendo ejemplo del “querer es poder”.
