Abasolo, Guanajuato.- “Era un alumno problema, pero un maestro me hizo querer ser profesor”, Lenin López, profesor de Historia en la secundaria Virgilio Uribe de Abasolo cuenta porque pasó de ser un alumno con problema de disciplina y motivaciones a estar hoy frente a los grupos de secundaria y como emigró a Guanajuato para poder lograr esa meta.
“Nunca pensé en ser maestro, creo que mucha gente que me conoció en mi infancia aún no me creen que me dedique a esto”, recuerda el profesor Lenin al contar porque escogió esta profesión y lo que significa para él tras cinco años dentro de la SEP.
Relata que desde niño se inclinó más por las actividades deportivas y en ese sentido pensó en formarse luego de que sus sueños por ser futbolista profesional fueron frustrados por una lesión. “El perder ese sueño, me hizo ser más rebelde, no respetaba a los profesores de la secundaria y la preparatoria, los retaba y veía la escuela como un juego”, reconoce que tal vez nunca respetó su trabajo en ese tiempo.
“Pero conocí a un profesor que me motivaba, me hizo tener interés por saber y luego por ser alguien y estudiar para conseguirlo, quise ser profesor como él”. Pero la formación educativa de seis años no fueron el reto más grande para este profesor, el poder conseguir un espacio donde se desarrollará profesionalmente era lo peor.
Trabajó desde su egreso de la carrera de Profesor en educación secundaria con especialidad en Historia en colegios particulares donde dice “conocí lo que es tratar con alumnos como el que fui yo y no poder corregirlos porque te cesaban el contrato de trabajo, así que me empecé a decepcionar de mi profesión”.
Por años buscó obtener una plaza docente en el vecino estado de Michoacán por ser el lugar donde radicaba y se volvió a enfrentar a otro obstáculo al encontrarse con las antiguas prácticas de la herencia y tráfico de plazas que le impidieron por muchos años poder trabajar dentro de una escuela pública.
“Un día supe que muchos compañeros se iban a aplicar examen a Guanajuato donde sí se aplicaban evaluaciones para asignar las plazas y solo gracias a eso hoy estoy frente a un grupo”, recuerda el profesor de historia, quien hoy está frente a grupos de historia de la secundaria Virgilio Uribe de Abasolo y la secundaria oficial de Pénjamo.
“Tengo muchos alumnos que me recuerdan como era yo, otros mejores y otros peores, pero para esos, espero poder ser un motivante o alguien que marque una diferencia en su vida como aquel profesor lo fue en mi vida” recuerda al reconocer también que hoy, se dedica a lo que más le llena, enseñar en las aulas.