Irapuato, Guanajuato.- La ciudad de las fresas cumple 470 años desde su fundación otorgada el 15 de febrero de 1547 por el Emperador Carlos V.
Pero mucho antes de que los españoles llegaran, es decir, en la Época Prehispánica, la zona fue habitada por el grupo étnico de los “tarascos” y se llamaba “Jiricuato”, que quiere decir “cerro que emerge de las llanuras”.
Aunque según el registro, los primeros pobladores llegados a este municipio pertenecían a los “Chichimecas”. Tiempo después esta tribu fue suplantada por los tarascos, quienes lo nombraron Xiriquitzio o Iriquitzio, palabras que los españoles pronunciaban “Jiricuicho”. Así que finalmente los tarascos optaron por llamarle Jiricuato.
El día 15 de febrero de 1547, el Emperador Carlos V concedió la cédula de fundación de la ciudad mariana de Irapuato bajo el nombre de “Congregación de San Marcos de Irapuato”. Y sus fundadores fueron Francisco Sixto, Estefano Gamiño, Andrea y Antonio López.
En cuanto artesanías, los canteros, pintores y artesanos de fierro y bronce, eran los principales en realizar este tipo de manualidades, plasmando en primer lugar, temas religiosos, sobre todo en las fachadas de las Iglesias.
Un personaje celebre y reconocido del Irapuato antiguo es sin duda el Bachiller Presbítero Don Ramón Barreto de Tábora quien pensando en la educación de los niños y niñas del entorno, donó terrenos para escuelas y dinero para otras edificaciones, entre ellas el Colegio de la Enseñanza, lugar donde hoy es el Palacio Municipal, el templo de San Francisco cuyo atrio comprendía incluso lo que hoy es el Jardín Hidalgo, y el desaparecido Convento de Franciscanos, el cual fue convertido en la escuela Secundaria Oficial y Auditorio Municipal. Cabe mencionar que actualmente en ese lugar se encuentra la “Plaza del Artista”.
La horticultura y la floricultura, fueron las principales fuentes de recursos económicos para los habitantes de Irapuato.
La planta de fresa fue importada de Francia a México hasta el año 1849, y traída a esta ciudad en el año de 1852, por Don Nicolás Tejeda; se estima que se trajeron 24 plantas de las cuales fueron colocadas en un almácigo, a orillas del río Guanajuato, pero no fueron cultivadas sino hasta el año de 1858 cuando se adquirieron plantíos y se comenzó a desarrollar el cultivo de dicha fruta.
La comercialización de la fresa y su cultivo más productivo se debe a dos personas, Carlos Drogge y a Joaquín Chico González, este último hizo los embarques de fresa a México, al contarse con la vía de ferrocarril Central. Hoy en día, Irapuato ocupa el primer lugar en la producción de fresa en el Estado y el segundo a nivel nacional.
Sin duda alguna Irapuato es una ciudad rica en cultura y naturaleza; está en espera de que la exploten para beneficio de los irapuatenses y para ser reconocida y venerada, como alguna vez lo fue.
¡FELICIDADES QUERIDO IRAPUATO!