Compartieron el PAN y la sal esperando que el senador si cumpla y no descumpla
El domingo que acaba de pasar, el pretexto perfecto para socializar e ir consolidando un grupo consistente de los panistas que no concuerdan con el proyecto de Miguel Márquez Márquez, celebraron el cumpleaños del Profesor Jorge Galván Gutiérrez, ex alcalde de Silao y de paso del senador Fernando Torres Graciano.
En el onomástico de la familia panista Torres Graciana, asistieron el ex diputado local Alfonso Ruiz Chico y actual Secretario General del CDE; Vicente Esqueda, Magistrado del Tribunal de lo Contencioso y Administrativo.
El ex gobernador y asesor, Juan Manuel Oliva Ramírez, Artemio Torres Gómez, ex secretario de la Desarrollo Social, integrante del Comité Estatal del PAN y candidato a la presidencia de Yuriria, junto al diputado Ariel Enrique Corona por mencionar a los de mayor conociencia, es decir, a los más grillos.
Además había otros panistas como Jorge Arturo Espadas Galván, Ariel Enrique Corona, Wendy Martínez Torres, Sergio Ruiz, Gabriella Ruiz, Juan Carlos Chavez Cienega, los penjamenses Paulina Magaña, el síndico de Pénjamo, Luis Israel Luviano Ortiz.
Entre los gritos de viva mi gober y mi próximo gober, se alcanzaron a escuchar a lo largo y ancho del espacio usado para la fiesta, en la que se podía observar a un Juan Manuel Oliva, sonriente y carismático, hasta con ese ímpetu de aventar a su “gallo” a morder el pastel y saber lo que se siente estar bajo el cobijo de lo que pareciera ser la próxima estructura para buscar la gubernatura.
Hay que mencionar que aquí hubo panistas de todo el estado y de “todas las corrientes”, pues ya es bien conocido que Miguel Márquez Márquez, se la paso dándoles atole con el dedo a una gran mayoría a la que le prometió trabajo y que a la fecha lo siguen esperando, por el contrario sólo están esperando alinearse con aquel Senador o Sanador que pudiera al menos en este momento comprometerse.
La realidad es que al menos en el orden público, parece que los azules se encuentran más ordenados, comparten el pan y la sal, mientras que los tricolores no terminan y parece que no terminarán de seguir con las pugnas internas en la que se culpan unos a otros sin aparejarse y buscar un proyecto único.
¿Qué te parece este columpio de la política guanajuatense?