Este fin de semana una gran mayoría de docentes de educación básica vivió el proceso de evaluación correspondiente a la XXII etapa de Carrera Magisterial, en la que, para no perder la costumbre, se sortearon una serie de incidencias como no aparecer en listas, no entregarles el examen por no llevar identificación oficial hasta saltarse los muros por llegar tarde, pero también por vez primera, sortearon una serie de angustias devenidas del fenómeno mediático que un grupo de profesores desató en la red social Facebook.
Baste decir que, en la internet comenzaron a circular artículos en los principales diarios de circulación nacional respecto a la publicación de 20 preguntas contenidas en el examen en un grupo abierto al público llamado “Los maestros somos los más interesados en elevar la Calidad de la Educación” por uno de sus miembros, artículos que en palabras más palabras menos, denominan esta acción como hacer Trampa para ganar más, lo cual nos resulta indignante por las razones siguientes:
Primera. La generalización que se hace al afirmar con titulares como el de “Los maestros hacen trampa otra vez” porque recordemos que fue hecha la publicación en un grupo que no es del conocimiento de todos y que aún falta una cantidad considerable de maestros por presentar examen los días 29 y 30 de junio.
Segunda. Las preguntas que el docente sube son: ¿Alimentos que son fuente de proteínas?”, “¿Nuestro cuerpo está compuesto por el 60% de agua y?”, “¿Cuál es el uso de la coma?”, “¿Cuáles son los retos por la calidad de la educación?” y “¿Características del enfoque de educación física?” entre otras. Ante esto podemos decir que las dos primeras son de conocimientos generales que con su publicación o sin ella no favorece la obtención de puntos adicionales, lo que respecta a las demás, SON parte de la información que se nos da en los temarios por parte del mismo programa de carrera magisterial, en los que se especifica por nivel y modalidad que el examen contendrá preguntas sobre los enfoques de las asignaturas.
Tercera. Los maestros que ya presentaron el examen pueden dar cuenta que la mayoría de los reactivos requería del conocimiento textual de lo contenido en planes y programas de estudio, por lo que, saber que una pregunta refiere a los retos por la Calidad de la educación, no es para nada una ayuda adicional.
Cuarta. Parten del supuesto en dichas publicaciones que por ser un examen de carrera nos pagaran más, esto es difundir erróneamente la forma en que se accede a una mejora salarial a través de Carrera Magisterial, en el que el examen solo es una parte del proceso y no es por mucho, el que determina el ingreso o la promoción.
Por último, me queda un dejo sabor a desencanto el ver que se ponga en tela de juicio por acciones tan banales y superficiales como “pasarse” unas respuestas (20 de un promedio total de 80 o más dependiendo de la vertiente) procesos formativos hasta por 120 horas en cursos, pero lo agudiza la coincidencia de este escándalo mediático con las declaraciones hechas al Universal por Juan Díaz de la Torre líder del SNTE donde prevé una ola de jubilados para no perder su plaza, lo que por supuesto no ayuda a que la sociedad comprenda como funciona este tipo de evaluaciones.
ADRIANA LORENA DONLUCAS SALDIVAR
Maestra en Docencia y Procesos Institucionales por la Universidad Autónoma de Zacatecas
Twitter: @adydonlucas
