Huanímaro, Guanajuato
El alcalde de Huanímaro Gustavo Rodríguez Rangel inauguró una calle, pero el detalle es que las rampas para personas con capacidades diferentes, fueron realizadas en banquetas que tienen postes de teléfonos, escaleras y otro tipo de obstáculos que no permiten el acceso y que supuestamente deberían haberse supervisado.
Según las Reglas de Operación del Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios FOPEDED 2013 que es el programa en el que integraron recursos por casi 1.5 millones de pesos en la realización de dicha obra, dice que se debe contemplar señalética.
El alcalde, Gustavo Rodríguez Rangel, dijo “si bien es cierto que no contamos con todo el recurso para resolver la problemática del recurso de la noche a la mañana, pero enfocar los recursos bien para irlos resolviendo, aquí vemos que esta obra, que ésta calle es de buena calidad”.
La directora de obras públicas de Huanímaro y ex subdirectora de obras públicas en Abasolo en la administración del priista Juan Antonio Negrete Martínez, Gloria González Salazar fue la encargada de dar a conocer los montos de ejecución de la obra y al parecer debería ser junto con el equipo de supervisión que las reglas de operación de obra sean cumplidas de forma legal.
De acuerdo a las imágenes mostradas a través de un video presentado en el canal de you tube de “Sociedad TV On Line” se puede apreciar de manera muy evidente que la calle Allende es muy angosta y por lo tanto apenas cabría un vehículo en su paso, al igual desde el principio se puede observar al primer edil saludando a los vecinos y de fondo camionetas estacionados encima de la banquetas.
Al igual hay varios “descansos” encima de las banquetas y postes que en relación a los señalamientos de rampas de acceso para personas con capacidades diferentes, no permitirían el paso a transeúntes, pues apenas cabe una persona encima de dicho espacio.
Aún y con ello al parecer el pavimento que se puso en dicha obra de 860 metros cuadrados de arroyo y 263 metros cuadrados de banqueta y no lineales, no se respetaron las señales y aunque se construyeron los avisos para “eficientar” el paso de personas con algún tipo de discapacidad en la calle Allende “es complicado lograrlo”.
Por Esaú González
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