
Irapuato, Guanajuato.- Un sábado nublado, después de una noche lluviosa, Constanza se dispuso a ponerse su playera naranja y arriba de ella su uniforme Scouts, camisola, falda y calcetas azules.
Llegó como cada sábado a la deportiva sur donde se reúne el grupo Woodctaft número 17 al que pertenece, acomodaron todo, y dejaron listo para iniciar un día más de aprendizaje.
Constanza no se imaginaba lo que iba a pasar, ella comenzó a realizar las actividades siempre lista, siempre dispuesta y con gran actitud.
Ya para finalizar las actividades la guía propuso un juego en el cual una de las gacelas debería de ser vendada de los ojos, Constanza fue la elegida y una vez que se aseguraron que sus ojos estaban completamente en tinieblas la ayudaron a transportarse a otro lugar.
Ahí estaba sobre el tronco de la sabiduría, una pañoleta, unas borlas y varios guías veteranos esperándola. A Constanza le pidieron que se retirará la venda de su cara y cuál fue su sorpresa al ver qué estaban ahí para ella todo ese escenario.
Acto seguido la guía señaló una serie de actitudes y habilidades que Constanza posee para hacerse acreedora de portar la pañoleta café de grupo.
Constanza emocionada profirió las palabras de la promesa Scouts en donde se comprometió a realizar una buena acción cada día y fue abrazada por toda la manada, sus madre y su abuelo, quienes estuvieron presentes en tan memorable suceso para el grupo.
