Guanajuato.- Miles de negocios han sido cerrados en Guanajuato para evitar la propagación del Coronavirus, sin embargo, las filas en Elektra, Coppel y Famsa, son interminables y la llamada sana distancia es poca o nula.
Afuera del Banco Azteca de Elektra, el calor es latente, un negocio informal al menos aprovecha este espacio y vende frituras y raspados, para las decenas de personas que se arremolinan en la entrada principal para poder dar su “paguito”.
En Coppel ocurre lo mismo, mujeres jóvenes, amas de casa, hombres, algunos de ellos con cubrebocas, esperan poder entrar y la misma situación en FAMSA, donde todos estos negocios, ya en la entrada al parecer aplican las medidas de sanidad, pero afuera las filas no terminan.
Hay que recordar que, a finales de marzo, cuando la pandemia de coronavirus ya llevaba un mes en el territorio mexicano, el empresario y dueño de Elektra, Ricardo Salinas Pliego, hizo un llamado a sus trabajadores a que continuaran trabajando.
Sin embargo, otros establecimientos como Liverpool, Sears, que tienen líneas de venta parecidas, optaron por cerrar, aquí ocurre lo contrario, pese a que al parecer no son tiendas esenciales y que en su exterior, las medidas de sanidad, al parecer no se realizan.