Abasolo, Guanajuato.- En Abasolo el cerro del Brinco del Diablo representa un símbolo de la ciudad, un icono que se encuentra en el abandono y en la incertidumbre del uso de su propiedad. La leyenda dice que el Diablo brincaba de un picacho a otro y la realidad, muestra una zona casi árida, sin permiso para subir en su festividad y sin acciones para evitar posibles accidentes.
Zona de riesgo
La última visita que realizó Protección Civil del Estado, fue en enero del año 2016, donde según consta la evaluación de riesgos en el Cerro del Brinco del Diablo que hay rocas con peligro de derrumbe por erosión en su base y alto grado de intemperismo, lugar en el que hay casas cercanas que se encuentran a un alto grado de riesgo de ser aplastadas.
En base al análisis de Protección Civil en ese momento pidió: reforestar la parte baja de la ladera, construir un muro tipo gavión posterior a la zanja, obras en las zonas fracturadas para evitar reducir la velocidad de fragmentos y el impedimento de la construcción de casas en la zona de la peña y laderas contiguas.
A la fecha, al parecer ninguna de estas recomendaciones ha sido acatadas, por el contrario, ahora el cerro está más deforestado, producto de los incendios de cada año, el último de ellos, casi acabo con toda la flora del cerro.
Zona insegura
Al igual en ese año 2016, fue evidenciado en redes sociales que personas armadas estaban resguardando el cerro, situación que fue una queja ciudadana y que a la fecha se desconoce si se inició una investigación, en ese momento lo único que se informó fue que el Ejército iba a dar un recorrido.
En el año 2016 Antonio Diosdado, abasolense y ciclista frecuente, difundió un video y dijo “fue en la administración de Juan Páramo cuando les dejaron poner una puerta, pero es un camino vecinal y de servidumbre; para toda aquellos deportistas que acostumbran subir al cerro y gente abasolense, está el hijo de Porras, los que se creen dueños del cerro, está fuertemente armado y acompañado de otras personas además de que está muy amenazante y argumenta no dejará pasar más a nadie ya que dice que es propiedad privada”.
Zona deforestada
Entre los cambios que ha sufrido el Brinco del Diablo, ha sido la deforestación continua, la más conocida, fue en el año 2017, cuando se puso en evidencia que alguien había cortado los árboles que estaban en la parte alta y que habían sido plantados por deportistas.
En mayo de este año 2019, el cerro se quemó y al menos 70 hectáreas sufrieron daños que parecen ser irreversibles.
Zona de “Proyectos”
Lo que se conoce y sin ser oficial y sin que una autoridad pudiera confirmar o desestimar la información, fue que los actuales “dueños” de los que no hay nombre, pretenden destruir el cerro con la construcción de un banco de materiales y dejar una zona para construir unas cabañas.
De esta información al parecer han tratado de realizar varias solicitudes en Obra Pública, pero no han podido cumplir con los requisitos para extraer material, aunado a que tampoco con un proyecto para la habilitación de una zona de descanso.
Sabías que…
Cada 14 de septiembre se celebraba en la parte alta del Cerro del Brinco del Diablo una Romería, donde familias acostumbraban caminar y en la parte alta degustar comida que llevaban o ahí vendían con una tradición de casi 90 años que surgió de una leyenda en la que el Diablo brincada de un picacho a otro.
Contexto de Protección Civil del Estado
Según el Formato de Estimación de la Amenaza de Deslizamiento de Laderas el cual obtuvo como resultado una calificación de 10.7 situando el Cerro en un Grado 5 de Amenaza Muy Alta.
Fuente consultada:
https://servicios-ssp.guanajuato.gob.mx/atlas/ge/documentos/ABASOLO_Enero.pdf
http://www.iacip-gto.org.mx/IPO/SA/3/2017/RP085-17.pdf
https://notus.com.mx/sedena-cargo-investigar-hombres-armados-brinco-del-diablo/
