Puebla.
Debido al desabasto de energético, al momento se tienen cerradas 150 de las 550 estaciones de gasolina con que cuenta la Organización Nacional de Expendedores del Petróleo (Onexpo) en el estado, informó su presidente Francisco Rafael Zorrilla.
Zorrilla confió en que al concluir la semana la situación de suministro se regularice en lo que se refiere a la Magna y diésel, pues en el caso de la gasolina Premium está completamente agotada.
Asimismo indicó que el mayor problema se vivirá a lo largo del año con la liberación de los precios de la gasolina, pues en la zona centro se seguirá dependiendo de Pemex y con las condiciones actuales, la paraestatal no tendrá la capacidad para el abasto, lo que anticipa el cierre a mediano plazo de aproximadamente el 15 por ciento de expendios existentes.
En primera instancia señaló que la situación de desabasto de gasolina que se vive en Puebla es crítica pues de tanques de 50 mil litros sólo están llegando 20 mil en promedio, es decir, menos de la mitad, por lo que el servicio se está dando a cuentagotas y evidentemente las reservas que se tienen se acabarán en máximo 3 días.
Subrayó que el mayor problema se da en la gasolina Premium pues hay completo desabasto de la misma, en tanto que en el caso de la Magna y diésel, hay una mínima cantidad para atender a los consumidores, por lo que 150 gasolineras se encuentran cerradas hoy en día.
No obstante, confió en que la situación se regularice para el cierre de la semana, por lo que hizo un llamado a los usuarios a mantener la calma y, por el momento, disminuir el uso del vehículo. Sin embargo, reconoció que el problema se seguirá presentando a lo largo del año (aunque en menores proporciones), pues existe un problema de producción en refinerías que están operando a menos del 20 por ciento, lo que ha hecho que el 63 por ciento del volumen de las gasolinas sean de importación.
Añadió que por ello y otros factores se espera una situación complicada para los gasolineros en todo 2017, pues además de la escasez del energético, se enfrenta un alza desmesurada de los precios por el Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS) y el incremento de la paridad cambiaria.
A ello se suma la presencia de los ladrones de combustible y la consecuente proliferación del mercado ilegal de gasolina que ha provocado que empresas extranjeras se nieguen a invertir en nuestro país.
Pero además se enfrentarán los efectos de la liberación de precios de la gasolina que sacarán de la competencia a muchos expendios que ya viven una situación financiera compleja, con bajas ventas y que en la zona centro del país tendrán que seguir dependiendo de Pemex, por lo que serán impactados con el deterioro que vive la paraestatal.
Agregó que el 95 por ciento de expendios son familiares, por ello se prevé que en mediano plazo tengan que cerrar más de 80 gasolineras en el estado.