Irapuato, Guanajuato.
Recién había llegado a Pénjamo y Abasolo, eso por el año 2005, cuando Marcelino Elizarrarás y Rigoberto Gallardo eran los alcaldes de Pénjamo y Abasolo, respectivamente. Un hombre de complexión robusta, bigote y cabello lacio se movía entre la multitud y pedía que lo dejarán entrevistar, era Miguel Ángel López Núñez, un periodista de a pie que durante 21 años ejerció la profesión de comunicar en los municipios de Abasolo y Pénjamo; ahora pasa a ser editor y por ende termina con un proceso en las calles.
Miguel Ángel López Núñez, reportero del periódico El Heraldo de Irapuato, uno de los medios más longevos en la ciudad, es padre de una hija y esposo; tiene como más de 45 años y desde muy joven llegó al suroeste del estado a ejercer la profesión de comunicar.
Miguel Ángel López Núñez
Hoy inicia una nueva etapa en mi vida periodística, quiero agradecer de todo corazón a muchas personas que durante los 21 años que cubrí Pénjamo y Abasolo, me abrieron las puertas de sus casas, y me extendieron su mano.
De todo corazón les digo, gracias, muchas gracias, por su amistad; muchas gracias, por ser especiales y por ese apoyo que me dieron.
A partir de hoy, me incorporó como editor de el heraldo, dejo atrás a mi querido Pénjamo y Abasolo, tierra de gente bella, que me abrió sus puertas cuando yo inicie como reportero, llegue siendo un novato y a fuerza de tesón logre colocarme y hacer grande mi casa, a pesar de que muchos me pusieron el pie, y lo siguen haciendo, crecí y a pesar de las patadas a los tobillos me podrán tumbar, pero me levantare y seguiré adelante.
Gracias a la gente de Pénjamo, y no digo nombres, porque son cientos a quienes les debo y les agradezco mucho.
Gracias.
A partir de hoy, y no sé por cuanto tiempo, cuelgo ese chaleco que con orgullo portaba, en mi armario guardare mi cámara y mis grabadoras, que fueron herramientas de trabajo.
Con lágrimas y con el corazón roto y sangrando, les digo, gracias por su apoyo, espero que este no sea un adiós para siempre, sino solo un hasta pronto.Espero algún día regresar y que me reciban con el mismo gusto y cariño de siempre.
Gracias gente de Pénjamo y Abasolo, mi eterno agradecimiento.
Con todo el cariño y respeto
Migue sabemos a todas luces como se maneja un periodico atras de un escritorio donde los interes personales son los mas importantes, la pluma, la libreta y la camara es lo de menos, pero acuerdate q hoy eres y manana quien sabe, echale ganas, esto aqui no acaba
hasta que nos quitaron a esta basura de aqui, que publicaciones tan baratas en contenido pero caras porque a todas horas nos pedia dinero.