
Celaya, Guanajuato.- Carlos Martínez Inda, a sus 95 años, sigue siendo un pilar de la historia educativa de Celaya y un testimonio viviente del impacto de la Universidad de Guanajuato (UG) en la región. Nacido en Toluca y radicado en Celaya desde niño, donde creció en un ambiente familiar lleno de recuerdos felices, Martínez Inda fue testigo y protagonista del proceso que permitió la llegada de los estudios superiores a la ciudad. Fue parte de la generación que luchó por conseguir la presencia de la UG en Celaya, lo que culminó en la creación de la Licenciatura en Contaduría Pública en 1949.
Desde joven, su vocación por la contaduría surgió en un contexto de escasa oferta educativa, lo que lo llevó a estudiar esta carrera en un momento en que apenas comenzaba a consolidarse. Durante sus años como estudiante, se involucró activamente en las gestiones para expandir la educación superior en la región, desempeñándose como miembro del H. Consejo Universitario. También, contribuyó al desarrollo de la UG al formar parte del grupo de jóvenes que, además de estudiar, asumieron la enseñanza de las generaciones más jóvenes.

Al mismo tiempo que desarrollaba su carrera profesional, Carlos Martínez formó una familia y se desempeñó como profesor universitario durante 30 años. Fue el padrino de la primera generación de la Licenciatura en Administración de Empresas, lo que contribuyó a la expansión de la matrícula y al cambio de sede de la UG en Celaya. Su influencia trascendió el aula, pues también incursionó en el periodismo, siendo director regional de El Sol del Bajío, y trabajó en el gobierno estatal, donde promovió la llegada de importantes empresas a Guanajuato, como General Motors y Maseca.
A lo largo de su vida, su pasión por la educación y su compromiso con la comunidad se mantuvieron firmes. Su legado no solo se encuentra en los éxitos de su carrera como contador, sino también en la huella que dejó en la formación de nuevas generaciones de profesionales. Hoy, con una familia extensa que abarca hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, Martínez Inda conserva con cariño sus recuerdos y documentos, incluidos sus dos tesis universitarias, y continúa compartiendo su historia de vida con quienes lo rodean.
El 13 de diciembre de 2023, la UG rindió homenaje a Carlos Martínez Inda por su destacada trayectoria, un reconocimiento más a un hombre cuya influencia sigue viva en la institución y en la comunidad. Como consejo final para las nuevas generaciones universitarias, expresó: “Enamórense de sus estudios, sus maestros, sus aulas, su Universidad. Esta no se acaba al terminar las materias, va más allá, forma parte de uno mismo. Toca dar, entusiasmar, comprometerse. Donde hay amor, hay todo; regresen a su Universidad”.