La concientización de la salud mamaria es uno de los aspectos fundamentales en la prevención y detección temprana del cáncer de mama, el cual ha resultado ser el tipo de cáncer más frecuente y la causa de muerte más común por este padecimiento en mujeres no solo en México, sino en las Américas, según información difundida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
A lo largo del mes de octubre esta concientización toma especial relevancia al conmemorarse el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama (19 de octubre). Al respecto, la Dra. Rosa María Rodríguez Medina, profesora de la Universidad de Guanajuato en el Departamento de Enfermería y Obstetricia, sede León, habló de manera enfática sobre la relevancia en la prevención del cáncer de mama y la importancia de una detección temprana.
Este tipo de cáncer explicó, se distingue por la aglutinación anormal o descontrolada de células de la mama, las cuales pueden desarrollar tumores cancerígenos. Una detección oportuna, comentó, puede significar una mejor esperanza de vida en las y los pacientes que reciben tratamiento.
“Si se detecta a tiempo, puede ser -cáncer igual a vida o más oportunidades de supervivencia-. Para reflexionar, porque en nuestro país cerca del 90% de las mujeres con cáncer de mama se diagnostican en etapas avanzadas, y un diagnóstico temprano puede salvar la vida”, enfatizó.
En México según las cifras presentadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2022 se registraron a causa de esta enfermedad la defunción de 7 mil 888 personas. De las cuales el 99.4 % fueron mujeres y 0.6% hombres, es decir 7 mil 838 mujeres y 50 hombres respectivamente. De igual manera, se informó el registro de 23 mil 790 casos nuevos durante el 2022 en una población de 20 años y más.
En acciones preventivas, la autoexploración representa una técnica fácil de aprender y la cual no implica algún costo a la vez que representa una gran diferencia en la detección temprana de posibles cambios en la estructura de la glándula para un tratamiento oportuno. La profesora Rodríguez Medina comparte la técnica que se implementa:
Autoexploración frente al espejo
1. Observar posibles alteraciones en la simetría de las glándulas mamarias, así como posibles irregularidades o protuberancias.
2. Levantar brazos y colocarlos detrás de la nuca para observar posibles protuberancias escondidas en la parte baja.
Continuar exploración con tacto
3. En la misma posición, comenzar con una de las manos en sentido contrario a la mano que se encuentra sobre la nuca, a palpar de manera suave y profunda por detrás de la oreja hasta bajar al cuello, lo que permita seguir los ganglios linfáticos, posteriormente bajar hasta la axila y realizar movimientos circulares.
4. El tacto en la zona de la glándula mamaria, hay que dividirla en cuatro cuadrantes, y en el sentido de la manecilla del reloj con movimientos circulares hay que comenzar a tocar todo el contorno.
5. Al finalizar el tacto en el pecho, con dos dedos se deberá tomar el pezón y ejercer una ligera presión en busca de algún líquido que pueda segregar el pezón.
Repetir el mismo ejercicio en el otro costado, esta autoexploración es recomendable realizarla una vez al mes. En personas menstruantes regulares se recomienda hacerlo en el séptimo día del comienzo del ciclo menstrual, mientras que las personas con ciclo irregular pueden elegir un día del calendario como referencia y fijarlo para la siguiente exploración de las glándulas mamarias.
La profesora de la Universidad de Guanajuato subrayó que existen factores no modificables de los cuales se debe prestar atención como lo son el sexo, la edad, antecedentes familiares, antecedentes de alteraciones en la glándula mamaria, contacto con radiaciones.
Asimismo, habló de los factores modificables que representan puntos clave no solo en el desarrollo de cáncer de mama, sino de otras enfermedades, en los cuales se puede comenzar a trabajar como lo es en el fomento de mejores hábitos saludables en el estilo de vida relacionados a la dieta, ejercicio, así como evitar el sedentarismo, evitar las sustancias adictivas como el tabaco o alcohol.
“Desde esta parte podemos comenzar a trabajar desde ya, para poder estar más protegidas no solamente contra este tipo de cáncer sino de algunos otros”, expresó.
Otro de los grandes retos es el acceso a los métodos clínicos para la detección, así se refleja en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022 del Instituto Nacional de Salud Pública. De las 20.6 millones de mujeres con edad entre los 40 a 69 años solo 4.2 millones se realizó una mastografía en el último año.
De esta manera, la doctora Rosa María Rodríguez Medina, exhorta a acercarse a una atención médica ante cualquier alerta detectada. Atención que puede ser desde el primer nivel de atención médica en los Centros de Salud donde puedan canalizar a las personas con especialistas que puedan contribuir en un diagnóstico oportuno.