San Francisco del Rincón, Guanajuato.- “Vete a San Pancho a que te den una limpia” o “ahí hay mucha brujería”, son parte de los dichos entre la gente que dice o ha escuchado que San Francisco del Rincón, un municipio de Guanajuato la brujería forma parte de su legado.
Aunque pareciera un mito que comenzó con la historia en la que se decía que “cuando Purísima del Rincón se estaba llevando a todos los clientes y el comercio se vino abajo, alguien dijo que cada semana se iba a quemar una bruja en la plaza pública, con el afán de la que la gente acudiera al pueblo de San Francisco, de ahí viene eso de los brujos”.
Sin embargo, al parecer no sólo se trata de una leyenda urbana y tampoco en el pueblo existen cartelones que digan si es verdad o es falso, lo que existe es una gran diversidad de “ayudas” que precisamente no provienen de la medicina moderna, sino de la tradicional, es decir, de plantas.
En San Francisco del Rincón, la producción de sombreros y del calzado tenis es parte de la economía que mueve al municipio, pero hay otras actividades como la agricultura, ganadería, turismo y no obstante pareciera poco, pero indispensable son los “curanderos ancestrales”.
“Los Brujos o brujas de San Pancho”, siguen existiendo para hacer limpias, registros, curar contra el espanto, protecciones contra envidias, atraer el amor o el dinero y son parte de la esencia del municipio, un lugar que forma parte del corredor industrial en el bajío de México.