Cuerámaro, Guanajuato
“Botica de Guadalupe” es uno de los negocios que guardan mucha historia a través de los años en Cuerámaro. Filiberto Procell Cabrera encabeza el negocio dedicado a la venta de medicamentos, ungüentos y menjurjes para aliviar todos los males.
Un negocio que fue fundado desde al menos dos generaciones atrás a la de “Beto el boticario”, ahora junto a él, su hijo atiende la “Botica de Guadalupe”.
El establecimiento le fue heredado a Filiberto Procell por su padre Antonio Procell aunque recordó que posiblemente el negocio de la botica ya viene de más años atrás.
La historia de la botica se remonta desde el 20 de julio de 1946, fecha en que el negocio fue dado de alta en el registro de fórmulas médicas que expedían las autoridades para que los encargados de estos negocios estuvieran respaldados legalmente.
Actualmente la “Botica de Guadalupe” es muy popular a donde a acude mucha gente a comprar la medicina para aliviar sus males.
La “Botica de Guadalupe” funciona como farmacia pero es atendida por un especialista como Filiberto Procell quien conoce detalladamente la composición de los medicamentos recomendados a los pacientes.