En el marco de las fiestas de San Juan en Huanímaro, el obispo de la diócesis de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda, tuvo que viajar en un sencillo vehículo y desplazarse de esa manera a oficiar misa, cuando al parecer era un invitado especial e iba a ser recibido por autoridades municipales que presuntamente se olvidaron del jerarca religioso.
Aunque alrededor de las cinco de la tarde, cuando iba a comenzar “la pachanga”, ahí sí se aparecieron desde regidores, directores, el secretario del ayuntamiento Juan Carlos Cervantes Salazar y el alcalde, Gustavo Rodríguez Rangel.
El evento programado a las diez de la mañana incluía una misa en la que fieles católicos iban a recibir el sacramento de la confirmación y después iba a realizarse una comida en honor al santo de San Juan.
El detalle es que el obispo al parecer había recibido no sólo una invitación de las autoridades eclesiásticas de la localidad, sino del gobierno municipal como invitado distinguido y supuestamente iba a ser recibido ya fuera por el presidente municipal, Gustavo Rodríguez Rangel o por el resto de los miembros del ayuntamiento.
El detalle es que sólo llegó un vehículo modesto en el que el obispo sin chispar se subió y llegó al templo, donde era esperado por una gran cantidad de católicos que le dieron un trato especial y que posterior a tener las celebraciones de la eucaristía, le ofrecieron un banquete.
El hecho es que aunque el obispo no se quejó entre los comensales, mostraron desagrado por el trato que presuntamente recibió José de Jesús Martínez Zepeda, pues ni siquiera en la comida que era parte de la celebración, hubo presencia de funcionarios.
No obstante alrededor de las cinco de la tarde, cuando ya se había retirado el obispo, llegó el primer edil, junto a sus compañeros de cabildo, saludaron a los ciudadanos y ahora sí, se pusieron a festejar un evento que tiene tintes religiosos y que Huanímaro celebra alternamente con una feria y una fiesta en una cueva que es uno de los atractivos del municipio y que ahí sí el gobierno local destina recursos a bailes, puestos de comida, bebidas y distracción.
Creo si tienen obligación, independientemente de la autoridad que representen si lo invitaron ellos mismos.
las autridades no tiene ninguna obligacion de asistir a esos eventos, son las utoridades eclesiasticas quienes son responsables y el publo quien debe engrandecer la selebracion religiosa, el estado es el encargado de la feria no del festejo religioso, ESTADO LAICO les suena? si los funcionarios publicos asisten a esos eventos religiosos ya es cuestion personal y moral de cada uno.