Pénjamo, Guanajuato.- Tras los altos niveles de agua que alcanzó el río Lerma en su paso por las comunidades de Pénjamo y luego de que estos disminuyeran, miles de peces muertos provocaron no solo fétidos aromas, sino un foco de infección para los habitantes en las cercanías al río, autoridades locales ya atienden el problema.
Una brigada del gobierno local, llevaron a cabo acciones para atender al problema generado por la gran cantidad de peces muertos que quedaron varados entre la maleza y orillas del río Lerma, por lo que se comenzó a tirar cal en algunas zonas donde aun no se alcanzaría a retirar los peces y en otras zonas ya fueron sacados del agua todos los peces.
Se enteró por parte de los miembros de las brigadas, que la cal ayuda a neutralizar los procesos de descomposición de los peces que provocan los malos olores y la proliferación de plagas. Aunque no se hizo una alerta sanitaria, se invitó a los pobladores a que tomarán medidas para evitar enfermedades.
Se conoció que, todos los peces que sean retirados del río, serán puestos en una fosa, que se hizo en la zona de la planta de tratamiento ubicada en la delegación de Santa Ana. Ya que es en esa población, donde se tiene identificada la mayor cantidad de peces que se quedaron varados en las cercanías de viviendas.
Los brigadistas dijeron que, esperan que con las nuevas lluvias, una nueva corriente ayude a limpiar el cauce del río, llevándose los peces, animales y demás desechos que se concentraron en las agua del Lerma tras la disminución de sus niveles.