Pénjamo, Guanajuato.- Para Javier Pérez Cervantes la vida nunca fue sencilla, incluso posiblemente en este momento si las cosas hubieran sido distintas, sería un federal de caminos; sin embargo, su destino fue distinto y de ser un niño “inquieto” se convirtió en un abogado prominente.
“Mi niñez fue complicada, pero fue bonita, a mí me acomplejaba que yo tenía que trabajar para obtener mis cosas, que mis amigos hablaban de viajes a la playa, cuando yo no, para mis vacaciones era trabajar de tiempo completo, me dolía aún en la secundaria en la ETA, en la preparatoria era en la oficial, fue un reto, fue un logró, ahí tuve buenos amigos, me formó que hizo crecer, en la preparatoria era pelearme, echarme la pinta, tuve exceso de falta y me dan de baja”.
Javier Pérez expuso “dije voy por una segunda oportunidad y mi mamá me dijo no, no le echaste ganas y me dijo que si sacaba un 8 me iba a dar de baja, iban a pagar el gasto del camión diario a Irapuato, estudie en la Universidad San Ángel del Sur, saque mención honorífica en preparatoria, me becaban para irme a la UNAM, yo quería ser federal de caminos, ese era mi sueño dorado”.
Sin embargo, para Javier Pérez la vida fue cambiando “Me dice mi mamá ahora ocupo una carrera; nací en la calle Independencia, después nos vamos a la casa que heredó mi papá, en la Guadalupe Victoria, mi papá firma de aval a un compadre en un crédito del ISSEG y nos desalojan, nos sacaron de la casa. Me quedó la espina de, quien ocupa un abogado no tiene para pagarlo, me dice el maestro en la UDL, Javier tu puedes cambiar tu área y soy el primer lugar de mi generación y me título por promedio”.
Después de dos años se haber tenido un rompimiento de noviazgo con Anita Orozco, volvió a buscarla y decirle “vengo a buscarte porque me quiero casar contigo, tu eres el amor de mi vida; me arropan en esa familia, ella es mi complemento, me motiva a seguir estudiado, trabajando, hemos creado un matrimonio estable
“Soy un pasional, cuando nació mi hijo lloré, no me pude controlar, lloró de emoción y lloro de miedo; mi esposa y mis hijos (su esposa se encuentra embarazada) son todo; soy una persona determinante que siempre va a buscar lo mejor, no sólo para mí, sino para quien lo necesite, porque a eso venimos a dar”, Javier Pérez Cervantes.
Actualmente Javier Pérez Cervantes es el Secretario del Ayuntamiento en el municipio de Manuel Doblado, fue secretario de ayuntamiento de Pénjamo y delegado de Liconsa. Aficionado al Cruz Azul; se encuentra casado con Ana Orozco, tiene un hijo de nombre Javier y están a la espera de un segundo bebé.
