Irapuato, Guanajuato
En ausencia de la regidora del PRI, Irma Leticia González Sánchez, el Ayuntamiento de Irapuato sostuvo una sesión privada para analizar la sanción o no sanción en contra del ex director general de Servicio Públicos Municipales, Alejandro Badía, por haber violentado las garantías individuales de una comerciante y ésta interpusiera una queja contra él ante Derechos Humanos.
Extraoficialmente se supo que el Ayuntamiento determinó la no sanción para Badía Gándara por el caso de Rosalba Delgado Vázquez e interpusiera una queja en Derechos Humanos por haber sido violentada en sus garantías individuales por lo que se emitió una recomendación a la administración municipal.
El Ayuntamiento tenía 10 días hábiles para determinar la sanción o no sanción, misma que terminaba hoy, luego de que el pasado 9 de marzo la Contraloría Municipal concluyera la investigación al respecto.
La recomendación de Contraloría era la inhabilitación de un año para el ex funcionario municipal.
Posterior a la sesión de Ayuntamiento ordinaria, los integrantes tomaron un receso y se internaron en el salón de Cabildo para llevar a cabo dicha reunión que duró alrededor de una hora.
En contra de no sancionar al ex director de Servicios Públicos votaron los síndicos Francisco Sunderland y Gabriel Alcántara, así como los regidores panistas Ariel García Maya, Pablo Marina Tanda, del Panal, Jorge Cázares y por el PRD Maricarmen Ramírez Baltazar, sumado el voto del primer edil Sixto Zetina, el voto de calidad de éste último marcó el desempate de siete votos a favor y siete en contra, al prevalecer el principio de calidad.
A favor de que fuera inhabilitado por un año para ocupar cualquier cargo público votó la fracción del PRI, Roberto Palacios, Rubén Aguilar, Miguel Bretón, con excepción de Irma Leticia González, así como los azules Claudia López, Roberto Torres y Martín López.
Cabe recordar que la comerciante Rosalba Delgado Velázquez interpuso su queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos luego de que personal de Mercados le quitara su carrito de pasteles en el Centro Histórico porque no estaba trabajando en un lugar permitido, luego al acudir a Contraloría Municipal, el ex titular de Servicios Públicos, la ofendió verbalmente.