Pénjamo, Guanajuato.- El Alcalde de Pénjamo, Juan José García López, pone el desorden en plena contingencia, hizo fiesta al dar el banderazo por el arranque de obras de pavimentación de una calle en la comunidad de Churipitzeo y junto con su equipo de trabajo aceptaron una invitación a comer sin respetar las recomendaciones de salud que él mismo predica.
Ningún integrante de la comitiva de la alcaldía de Pénjamo respetó la sana distancia incluso sin pena y ética alguna el Alcalde destapó una botella de tequila que se dio el lujo de beber en horario de trabajo portando orgullosamente el uniforme oficial.
Durante toda esta temporada de confinamiento, el Gobierno Municipal de Pénjamo se ha dado a la tarea de hacer hincapié en restringir los eventos sociales como medida preventiva ante el coronavirus, bloqueando la circulación de dos puentes que comunican con La Piedad Michoacán y Santa Ana Pacueco, ordenó cerrar todos los comercios y mandó clausurar todo tipo de eventos religiosos, deportivos y sociales de colonias y comunidades para evitar contagios de Covid 19.
Sin embargo aquí el claro ejemplo de que ellos mismos no respetan sus estrictas medidas de protección y fue el Alcalde y su comitiva los primeros en romper sus propias reglas y poner en evidencia a la sociedad su poca responsabilidad y compromiso que tienen con su pueblo.