Por | Ulises Navarrete
México.- Después de los datos oficiales proveídos por la Organización Mundial de la Salud –OMS- en los cuáles declaraban 7818 casos de infectados y 170 personas que han fallecido, la organización en cuestión finalmente ha declarado la epidemia conocida como “Coronavirus” en una amenaza a la salud pública internacional.
El “Coronavirus” al que tanto se ha referido últimamente, es en realidad sólo una de las variantes de una familia extensa de virus llamada “Coronaviridae”, dependiendo de la variante, estos virus se traducen en infecciones que van desde el resfriado común, pasando por bronquitis y neumonía hasta el Síndrome Agudo Respiratorio (SRAS).
El virus en cuestión, es llamado “Coronavirus de Wuhan”, el cuál fue detectado por primera vez el mes pasado cuando en Wuhan, una de las ciudades más pobladas en la zona central de la República de China, se reportó un gran número de personas con una neumonía cuya causa era desconocida. Aunque, su vinculación al mercado mayorista del sur de China en el que se venden varios tipos de animales exóticos fue casi inmediata.
Desde entonces, el virus ha impactado a China no sólo en el ámbito de la salud, sino también en el político, económico e inclusive artístico. En Japón, se hizo tendencia el hashtag #ChineseDon’tComeToJapan (chinos no vengan a Japón). En Singapur, miles de residentes han firmado una petición solicitándole a su gobierno que niegue la entrada de personas provenientes de China. Y como si fuera poco, en Francia, una página de portada de un periódico regional prevenía de una “Alerta amarilla”.
Las cosas han ido empeorando desde que Estados Unidos se ha declarado como el país con el primer contagio de persona a persona, siendo los afectados una pareja de Chicago. Las autoridades han intentado controlar la situación al aislarlos, identificar a sus conocidos y rastrear los lugares que visitaron. Lamentablemente, las posibilidades de contagio están ascendiendo.
Los países deberán decidir si sus fronteras serán cerradas, cancelerán vuelos o frenarán a las personas que estén llegando de sus viajes, tal y como ha ocurrido en Italia con el crucero cerca de Roma, deteniendo a 6000 de sus pasajeros.
