Irapuato, Guanajuato. – Irapuato tiene una afición de primera y un estadio que al parecer ha sido la discordia y el tesoro para algunos empresarios. En la parte futbolística al parecer el lastre que conllevan los problemas político-empresariales no han permitido que se avance en este rubro.
Los problemas en el estadio Sergio León Chávez van desde el desconocimiento real de la superficie que incluye, así como los manejos económicos de los empresarios que se han pasado o que aún se encuentran en ese lugar.
El tema político abarca la presunta inclusión de Rafael Barba Vargas, mejor conocido como ‘El Gallo’ Barba y del ex gobernador Miguel Márquez Márquez, que presuntamente pretendían ingresar en la parte inmobiliaria, según lo dicho por Concepción Enríquez “Choplín” Fernández, aunque “no ocurrió nada”.
Al igual entre los nombres que “rondan” sobre la verdad histórica moderna del Irapuato se encuentran: Sergio Carlo León Aranda, Raúl León Chávez, Juan Manuel Albo Moreno, J. Concepción Enríquez Fernández (renunció al cargo hace tiempo, pero no se definierno aspectos legales de manera pública), por mencionar a los que han aparecido últimamente.
Aunque se supone que el estadio Sergio León Chávez tiene una injerencia privada, el terreno en su momento se supone que “pertenecía al gobierno” y en un acto de crecimiento, fue donado para la construcción del estadio que comenzó a construirse en el año de 1968.
El 23 de marzo de 1969 que el estadio Irapuato, como se llamó anteriormente, quedó inaugurado en un partido donde Irapuato se midió ante la Selección Mexicana con triunfo de los tricolores de 4 goles a 1.
En el año de 1988 por iniciativa de la Directiva de Antonio Muñoz Téllez, se le cambió el nombre de pasar a ser estadio Irapuato a ser Sergio León Chávez; ahí se han disputado varias finales entre las más representativas, fue la de Invierno de 1999, Verano 2000 y la de Ascenso en 2003, está última siendo el aparente inició y final de la Trinca en el fútbol de primera profesional.
De acuerdo a los últimos datos que se dieron en el estadio, tras la salida de Concepción Enríquez “Choplín” Fernández, sólo había tres de los casi cincuenta trofeos que el equipo obtuvo en 104 años de trayectoria en el futbol profesional y a la par también habrían desaparecido unos balones históricos, uno firmado por la selección de Brasil, la cual jugó en el estadio Sergio León en 1970 y otro con el que obtuvieron el ascenso en el 2003.
Al igual con la ahora entrega-recepción del estadio al municipio que incluye el manejo durante los próximos 20 años, no se ha puesto en evidencia en qué consiste en realidad, porque faltaría conocer, quién va a pagar el predial y el agua al municipio.
Otra de las situaciones que se desconocen es la documentación en relación a las escrituras que hay, quiénes son o es el dueño, cuántos metros abarca, de dónde a dónde, quién recibe la renta de los locales o si hay varios dueños, cómo fue dicha compra-venta en caso de tener varios dueños, sólo eso en la parte física del estadio.