Con cerca de 20,000 empleados que perdieron su trabajo, ayer aumentó de cuatro a 10 el número de estados en los que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) aplica su política de despidos masivos.
Argumentando “falta de recursos” y reforzar el “plan de ahorros” de la Federación, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ordenó estos movimientos desde la noche del pasado jueves.
Sin embargo, las principales quejas de quienes se quedaron sin empleo, son que no se les avisó con anticipación y que se ha despedido a personal que cuenta con años de experiencia.
Esta medida ha afectado a estados como Veracruz, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán, Baja California, Guerrero, Ciudad de México, Jalisco y Baja California Sur.
A su vez, el SAT confirmó los despidos y señaló que eliminará los privilegios y altos sueldos a funcionarios públicos de nivel directivo para racionalizar los recursos.