Irapuato, Guanajuato.- Eran alrededor de la 1:15 de la tarde cuando estaba sentada en la oficina trabajando en el computador, cuando de repente se comenzó a mover todo.
Al principio sentí que eran mis nervios, derivado a que uso lentes y en esta ocasión los había olvidado en casa, pero comencé a ver que la computadora y las ventanas comenzaron a moverse más rápido haciendo que me parara en un segundo de mi asiento.
Tome de manera pacífica mi celular y me salí de la oficina con mis compañeros buscando un lugar seguro, todos nos quedamos asombrados y nos veíamos diciendo -“qué onda, se sintió horrible, en la vida había sentido un temblor, estuvo cabrón”-, no lo voy a negar si me dio miedo.
Veíamos a nuestro alrededor y todos comenzaban a salir de sus casas, negocios y oficinas, preocupados esperamos unos minutos para volver a ingresar.
Mareados y desconcertados nos reincorporamos a nuestros labores, estuvo fuerte, jamás había sentido un temblor y yo decía que en Irapuato ni temblaba.