Una palabra pequeña, cuatro simples letras y una extraordinaria expresión, pues el hablar de la vida es hablar de Dios y lo vasto del universo, de su maravilloso esmero al crear cada ser vivo.
Cada extensión acomodada a la perfección, pues figura un bello cuadro, como perfectas pinceladas de un fino artista, que deseó plasmar su amor en un gran lienzo, regalándonos su creatividad infinita, manifestando la grandeza de su corazón.
¿Qué es pues la vida, sino un regalo?
Y el saber corresponder es vivir intensamente, placiendo de ella todos los días como si fuera el último.
Es parte de la vida amar y lo que conlleva a ello, saber que el dolor existe y descubrirlo justamente amando.
Vivir para servir, es servir para vivir sin importar a quien sirvas, es ascender como ser humano y regresar a Dios un asomo de amor.
La vida es crear, es luchar, es voluntad de lograr lo inimaginable; es inquirir lo bueno ahí, donde parece que todo es malo.
Ama la vida, valórate y refrenda a diario que eres único y no hay nadie como tú, porque el más grande artista te creo en su lienzo cuan valiosa obra de arte.
La vida es Dios, es amor, la vida soy yo, la vida eres tú.
reflexión que nos llena de sentimiento y nos enmarca los propósitos del ser y el estar en este mundo, con un sentido muy peculiar que es la existencia, si tengo vida existo.