Irapuato, Guanajuato.- A pesar de contar con presencia de personal de vigilancia de la empresa Ferromex, las vías son una tierra sin ley, pues en ellas a parte de ser punto para que migrantes esperan por subir a la ‘bestia’, también son sitios donde se dan situaciones de inseguridad.
Al lado del camino de estas vías, se puede observar tramos de cables que han sido quemados por personas que se dedican al robo de este tipo de material, de los cuales sacan jugosas ganancias al vender el cobre que de ellos sacan.
“Sobre todo por las noches es cuando comienzan a quemar el cable aquí atrás de la barda, el olor es insoportable para nosotros, y aunque reportamos tanto a la policía como a los de seguridad privad de las vías, no se hace nada, y se siguen quemando los cables”, explicó el señor Ramón Álvarez vecino de la colonia Morelos.
Además de la contaminación que sufren los vecinos de las vías del tren cuando se queman los cables, el sentimiento de impotencia es mucho para ellos, pues al robarse los cables las personas dejan sin servicios de internet, cable y en ocasiones luz a las personas, los deja vulnerables por días al esperar para arreglar estas situaciones, mientras los malandros obtienen dinero del robo de cable.
