Irapuato, Guanajuato.- “Vengo de un pueblo indígena muy pobre” decía el letrero que un niño de unos 11 años quien apenas podía expresarse en español y que la forma para poder obtener algo de comida era dejando unos letreros mal escritos, en los parabrisas de los automovilistas.
Para Juan “N” originario de Mitontic, Chiapas, uno de los poblados más pobres de México y con una de las tasas más altas de embarazos en menores de edad, pasar por Irapuato lo ha ido acercando cada vez más a ciudades con “mejor desarrollo”, aunque difícil, porque ni siquiera cuenta con herramientas tan básicas como el idioma español.
El niño habla tsotsil , viste con una gorra, pantalón de mezclilla y una chamarra muy delgada, en la acera de la banqueta, la que al parecer es su mamá, cuida a sus hermanitos, mientras él, busca algo de dinero o comida para poder sobrellevar el día.
“Hola disculpe las molestias amigos y amigas, todo respeto vengo de un pueblo indígena muy pobre es municipio Mitontic Chiapas, que tengan en su corazón, que regalen unas moneditas, una fruta, un pan, lo que sea su voluntad, que no afecte su economía.
Dios te va a bendecir en tu trabajo, con tu familia y Dios sabes que lo que hacemos no es por gusto, es por necesidad, pero si quieres adelante con Dios todo es posible y muchas gracias por tu atención que pasen un excelente día y Dios los bendiga a todos muchas gracias” dice el letrero del menor.
El niño al ser cuestionado sobre su vida, prefirió omitir algunos detalles, pues no podía expresarse correctamente en español, sólo mencionó que tenía hambre y que iban de paso por Irapuato, que después se iba subir al tren, luego de permanecer por unos días pidiendo dinero en los semáforos de Irapuato.