
Guanajuato, Guanajuato.- Una camioneta conducida por un hombre que vendía y compraba fierro viejo circulaba por la Calzada de Guadalupe. Una persona le observó que entre las chácharas estaba una que parecía artefacto explosivo. Quien observó, llamó a las autoridades; el ferrovejero optó por abandonar al pie de un árbol la presunta bomba. Aquello fue un caos minutos después.
Era pasado el mediodía del martes, unidades de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, La Fiscalía estatal, las Fuerzas de Seguridad Pública y la policía municipal acordonaron la zona. Los espacios digitales dijeron que era otro cateo, de los que cada vez son más frecuentes en la capital. Se esperaba un reporte oficial de otra casa “reventada” y de algún presunto narcovendedor de tenido. Horas más tarde llegó la información oficial:
El Gobierno Municipal de Guanajuato recibió un reporte ciudadano sobre un objeto sospechoso con características similares a artefactos explosivos, en las inmediaciones de la Calzada de Guadalupe, específicamente en la Plazuela ubicada frente al número 22 de dicha vialidad.
Elementos de la Policía Municipal Preventiva, Protección Civil y cuerpos de seguridad estatales y federales actuaron de forma inmediata y coordinada para atender la situación “conforme a los protocolos establecidos en materia de seguridad y protección ciudadana”.
Ahí se supo el origen del drama:
Una llamada vecinal que alertó sobre una camioneta recolectora de fierro viejo que transportaba objetos inusuales con forma de cartuchos o “bombillos” de mina. Y sí, eso eran: los elementos confirmaron la presencia de dichos objetos abandonados junto a un árbol, por lo que de inmediato se solicitó apoyo especializado.
Se procedió al acordonamiento de la zona para salvaguardar la integridad de las personas, y se notificó al Centro de Comunicaciones C5i, que activó los protocolos con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). También se contó con la presencia de personal de la Fiscalía General del Estado.

A las 17:21 horas, arribó al lugar personal especializado en manejo de explosivos de SEDENA y de la Guardia Nacional, quienes aseguraron y retiraron los objetos sospechosos sin que se registrara detonación ni riesgo adicional.
El operativo concluyó a las 17:46 horas con saldo blanco. No se presentó ningún incidente mayor y se destaca la pronta intervención de los cuerpos de seguridad y emergencia.
Algunos medios señalaron que hubo una explosión, hecho que no confirma la versión oficial. El cierre total de la zona inició desde casi las dos de la tarde y pasadas las cinco fue el momento de mayor confluencia de cuerpos de seguridad pues fue cuando llegaron los técnicos especializados en explosivos para retirarlos del lugar.
No es tema menor
El pasado 13 de julio, en una casa de Cerro de los Leones fue estallado un artefacto que dañó cristales en la zona. Lo mismo pasó el 14 de febrero en las inmediaciones del Callejón de Gritería.
Una noticia relativamente común en esta ciudad es que encuentran cartuchos de dinamita y de otros explosivos a ladrones de mineral, a los que se les conoce como “lupios”. De ahí la alarma cada vez que los explosivos son tema público.