Columnas

Una mente positiva en medio de la pandemia

La vida misma puede ser dueña de nuestro tiempo, de nuestros ingresos, de nuestras circunstancias. Pero nunca de nuestra mente.

El veinte veinte ha sido un año de locos. Un año de cambios y nuevas formas de ver la vida. Esa incertidumbre que tenemos todos los días… nos preocupa, y nos ocupa a todos. El famoso coronavirus nos vino literalmente a partir la manera de ver la vida. Y si a esto le sumamos las cuestiones de inseguridad, de pobreza, de nuestras broncas personales, de los pleitos y descalificaciones políticas…simplemente no acabamos.

Por todo lo anterior  creo que estamos ante una gran oportunidad. Y lo voy a escribir con letras mayúsculas: ANTE UNA GRAN OPORTUNIDAD. Y les digo esto porque con el paso de los años me ha dado cuenta que prácticamente cuesta lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas mal. Incluso a veces nos sale más caro esta última.

La gran oportunidad que tenemos es la siguiente: la vida misma puede ser dueña de nuestro tiempo, de nuestros ingresos, de nuestras circunstancias. Pero nunca de nuestra mente. Usa la mente.

Cuando llega ese momento en el que te fijas un objetivo  y en que tratarás de demostrarle a todos y a ti mismo de lo que eres capaz, inicias con todo el “punch”, te siente invencible, imparable… pero luego topas con pared, te das cuenta que no es tan sencillo como en algún momento lo imaginaste.

Haces una pausa y te preguntas ¿por qué?, trabajo mucho, hago mi mejor esfuerzo, tantos sacrificios, y ¿para qué?.  Estás a nada de tirar la toalla pensando en todo ese tiempo de tu vida invertido. Entras en crisis y te sientes impotente.

¿Sabes qué es lo mejor?. Que la vida misma te tira al suelo, te tiene sobre la lona. Es el momento en el que estarás a prueba. Es el momento de conocer tu verdadero carácter. Tu verdadero yo. Es el momento de sacar la madera de la que estás hecho, porque por muy preparado que estés no podrás salir adelante hasta que saques lo mejor de ti, usar toda tu imaginación, tu mente positiva, hasta que aprendas lo que realmente es importante,  hasta que demuestres que realmente lo mereces, con fe, paciencia, coraje, innovación y creatividad.

Así es que lo mejor que puedes hacer es: resistir.  El dolor es el mejor maestro… hay dolor en el éxito y dolor en el arrepentimiento. Tú eres quien decide. Agradece estar inconforme, encabronado y preocupado. Utiliza esa energía para impulsarte hacia adelante.

La cima no está hecha para todos. No le temas a los obstáculos, tenle miedo a los sueños frustrados. No eres el único que la pudiera estar pasándola mal, pero si ERES EL ÚNICO  RESPONSABLE de superar las adversidades. Tus adversidades. Por eso disfruta segundo a segundo.

Necesitas sentir esa PASIÓN por lo que haces, porque el camino hacia el éxito es caótico, es un verdadero desmadre lleno de piedritas, por eso el amor por tu sueño tiene que ser más grande que el dolor del trayecto.

Los que alcanzan el éxito, son porque aman lo que hacen, mientras que los demás se rinden a la mitad del trrayecto. Por eso es necesario amar el camino…tanto como el destino. Todos, todos, nos caemos en la vida, la pregunta que ahora te hago…¿eres de los que  se vuelven a levantar?.

No puedes controlar tu procedencia, ni tu pasado… pero si puedes definir tu destino. No elegiste tu sueño, él te eligió a ti. Ahora te pregunto ¿tienes la pasión para perseguirlo hasta las últimas consecuencias?, todo el mundo muere… pero no todos deciden vivirlo con total pasión y plenitud.

No te rindas. No te rindas. No te rindas. Eres mucho más fuerte de lo que piensas y estás más cerca de tu destino de lo que te imaginas.

El veinte veinte ha sido un año de locos, un año de cambios y nuevas formas de ver la vida.

Gracias por tu tiempo de lectura. Soy D´Vinci, y si te gustó espero tus comentarios, prometo contestarlos todos. Hasta la próxima.

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