David, habitante de un suburbio del norte de Johannesburgo conocido como Diepsloot, admite haber difundido deliberadamente el VIH porque no quiere “morir solo”. El sudafricano fue entrevistado por el reportero Golden Mtika para un documental de BBC Africa Eye, titulado ‘My Neighbour The Rapist’ (‘Mi vecino, el violador’).
Según se desprende de este filme, David reconoció ser un violador y admitió que el número de sus víctimas fluctúa entre 21 y 24 mujeres. “No usé ninguna protección”, afirmó él. “Sé que soy VIH positivo, así que quiero propagar ese VIH. Me siento bien, porque no puedo morir solo”, dijo.
David admitió asimismo “sentirse bien” por el hecho de haber contagiado a su exnovia. Y contó haberla abusado sexualmente cuando ella era una adolescente de 14 o 15 años.