Por: Juan José López Luna. Fotos: ADP.
Irapuato, Guanajuato.- Cuando Irapuato era una villa de pocas casitas y muy pocos habitantes, de vez en cuando llegaban los mal rechazados gitanos en carretas, los cuales hacían peripecias, adivinaciones, títeres y otras gracias para obtener dinero y sobrevivir, hasta llegar algunos grupos a formar un circo…
y justamente allá por finales del siglo antepasado y principios del 1900, llegaban a este pueblo carpas de circos con números que dejaban perplejos a los habitantes que podían asistir. Pero pasado unos años los circos en todo el mundo fueron mejorando y armando su espectáculo…
uno de esos primeros circos fueron el Unión y el Atayde y se instalaban en un enorme solar donde hoy es la plaza Magna(Guerrero y Francisco Sarabia, después cuando se fue llenando de casas la zona se corrieron al campo de tierra Revolución, y posteriormente el costado del estadio de futbol del mismo nombre…
para entonces era el auge de los circos y atraían a cientos de niños, adultos y ancianos, pues siempre han sido familiares sus funciones…
al día siguiente de arribar al pueblo organizaban un vistoso desfile por las calles principales, haciendo recordar las primeras páginas de los libros de primaria donde entraba un circo al pueblo y los niños se alegraban, luego ya en la función quedaban maravillados de los payasos, los trapecistas, los domadores y los malabaristas…
y así por varios días que permanecían en cada lugar, sin embargo, al crecer la ciudad los espacios se fueron reduciendo y tuvieron que buscar otros, al mismo tiempo la modernidad y tecnología fue afectando a los circos, pues la niñez ya tenía muchas otras diversiones. Y para acabarla de amolar surgieron los animalistas que se infiltraron en los gobiernos y acabaron con los pocos que quedaban en el mundo entero…
Pero aquellas tardes-noches de la semana y no se diga los domingos en la mañana, las familias enteras de Irapuato hacían enormes filas para poder entrar a los circos y divertirse sanamente durante 2 horas, disfrutando de las clásicas palomitas, las paletas, dulces, hot dogs, globos y algodones de dulce, mientras reían a carcajadas con los payasos, o se admiraban con el hombre más fuerte del mundo y admiraban a los elefantes, los caballos con cirqueros parados en sus lomos, y ver a las jirafas, hipopótamos o changuitos jugar con pelotas o brincar obstáculos, pero lo emocionante y que dejaba a todos boquiabiertos, era cuando el domador en una jaula y látigo en mano ordenaba a los leones o tigres pasar por un aro de fuego o abrir sus fauces para él meter la cabeza y al final saludarlo de mano, ah lo que ponía los pelos de punta era cuando los trapecistas subían a unos columpios y dando piruetas en el aire se cambiaban de uno a otro y sin red, provocando que la gente tuviera el AY en la garganta, o cuando el hombre bala era disparado de un cañón, o cuando una hermosas equilibrista caminaba por la cuerda floja ayudada por un paraguas, y al final se relajaban con los contorsionistas y malabaristas, casi al mismo tiempo que los payasos les entregaban las fotos que les tomaron y que nos quedaron como el recuerdo…
ya en la era moderna muchos artistas de la televisión formaron sus circos, así Capulina, Kiko, Ñoño, Cepillín y La Chilindrina, que aunados a los que se formaron con la separación de las familias Atayde, Bells y muchos más…Pero todo prácticamente terminó en el 2015, cuando en todo el mundo les fueron quitados sus animales estrellas y hoy sólo el recuerdo queda.
